El Gobierno talibán ha actualizado la cifra de víctimas del terremoto de magnitud 6.0 que sacudió el este de Afganistán el pasado domingo, elevando el número de fallecidos a 2.205 y el de heridos a 3.640. Este sismo se ha convertido en una de las catástrofes naturales más mortíferas de la última década en el país.
El portavoz adjunto talibán, Hamdullah Fitrat, confirmó las cifras a través de un mensaje en X, señalando que los cuerpos de las víctimas han sido recuperados. Las operaciones de rescate y socorro se mantienen activas, especialmente en la provincia de Kunar, la más afectada, así como en las regiones fronterizas con Pakistán.
Fitrat detalló que se han instalado campamentos para las familias desplazadas y se está distribuyendo asistencia humanitaria de emergencia de manera organizada. Las labores de búsqueda continúan entre los escombros de las viviendas destruidas en los distritos de Noor Gul, Chawkay y Manogai.
A cuatro días del desastre, las esperanzas de encontrar sobrevivientes se desvanecen. Organizaciones humanitarias como el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) han alertado sobre la grave situación en un país que ya enfrentaba múltiples crisis humanitarias. El NRC ha destacado que los recursos locales están desbordados y la financiación actual es insuficiente para la magnitud de la emergencia.
Este terremoto supera al de octubre de 2023 en la provincia de Herat, que causó más de 1.500 muertes y se había considerado la peor catástrofe reciente hasta ahora. (NP-Gemini-Cooperativa)
