Adam Smith, el pensador siempre vigente-Magdalena Merbilháa

Adam Smith, el pensador siempre vigente-Magdalena Merbilháa

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En estos días visitó Chile Jerry Muller, uno de los más renombrados biógrafos de Adam Smith. Invitado por Chile + hoy, la Red Cultural y el Banco Bice llegó a Chile para la celebración de los 300 años Adam Smith y su vigencia en el pensamiento contemporáneo. Presentó al autor escocés del siglo XVIII como el mejor científico social de todos los tiempos. Y ciertamente fue un alguien que analizó la realidad e intentó constatar los posibles colaterales en las acciones humanas tanto positivos como negativos para intentar evitarlos.

Ciertamente este autor escocés, padre del liberalismo económico, ha sido muy mal interpretado a lo largo de los siglos. Sus dos obras han sido vistas como “contradictorias”,  siendo que son absolutamente complementarias. La Riqueza de las Naciones, que es tradicionalmente leída debe ser vista a la luz de su libro La Teoría de los sentimientos Morales.

Smith era un profesor de ética, de filosofía práctica en el marco de la ilustración escocesa. Él estaba preocupado de cómo lograr una mayor “opulencia”( holgura económica) en la mayor cantidad de personas posibles en una sociedad en la que la mayoría de las personas no se conocían entre ellas, por lo que estaba cierto que, sin conocimiento personal, no podía ser el amor lo que moviera las relaciones humanas. Es en ese sentido que el percibe que, en su tiempo, un tiempo de drásticos cambios, muchas personas colaboran, son parte y benefician a otros sin saberlo desde el mercado.  Cada uno de ellos busca vivir mejor y mejorar su vida material, busca evidentemente lucrar, pero desde ese deseo y buscando que su producto sea comprado, beneficia a otro ofreciéndole lo que este necesita. Da el ejemplo de un abrigo de lana en el que miles de productores participan para poder producirlo y que su masividad beneficia a trabajadores de esfuerzo en su tiempo. El profesor Muller tomó este ejemplo de 1776 y lo actualizó al mercado de los celulares hoy en los que la producción de un equipo implica la colaboración de miles de personas en distintas partes del mundo que cada uno de ellos busca su bienestar personal y lucrar y que, como colateral, benefician a millones de usuarios en todo el mundo. Esa idea de trabajo colectivo de muchos actores individuales que por interés personal terminan colaborando y beneficiando, dando mayor “ opulencia” a una mayor cantidad de población.

La exposición del profesor Muller nos hizo más que pensar ya que hizo énfasis en la importancia y vigencia de estas ideas resaltando que Smith no escribe para que alguien se haga rico, no es un libro de autoayuda, sino que busca aconsejar a los políticos para que tengan en cuenta cómo funciona la realidad, para que no cometan errores al legislar y para que ayuden a evitar los colaterales negativos que él ve en esto que es virtuoso. Toda acción tiene colaterales no deseados que la autoridad pueda minimizar desde las políticas públicas. Smith teme a las colusiones tanto de empresarios para intentar bajar los precios como de trabajadores para intentar subir los salarios, ninguna de esas cosas beneficia a la sociedad en general. Esa búsqueda del interés personal resulta ser más egoísta que la idea de buscar lucrar, ganar dinero de una actividad.

Llama a usar hábilmente los impuestos y otros mecanismos para evitar estos colaterales no deseados, llama a prever, adelantarse a las posibles consecuencias no deseadas de una acción buena. Esa es la gran grandeza de Smith, ve y adelanta lo que pueda suceder de una realidad que emana del comportamiento natural del hombre. Su obra económica va de la mano de su obra moral. Ciertamente los hombres no puedan amar a toda la humanidad del mismo modo y sí, el hombre es egoísta, se preocupa primero de él mismo y luego de su entorno cercano. Y es ese interés personal que busca vender algo, es lo que lo obliga a ser mejor para lograr que otros le compren. Es la competencia y la especialización lo que permiten mejorar finalmente la vida de muchos. 

Su visión es una mirada que apunta a las políticas públicas para lograr el mayor bien para la mayor cantidad en un momento en que la revolución industrial, la revolución financiera cambiaron el mundo de la pobreza endémica histórica por el de la riqueza y abundancia. Smith es un hombre moderno totalmente vigente y que es necesario remirar ya que el hoy necesita exactamente esas miradas con pragmatismo que en búsqueda de un fin, logren evitar esos colaterales no deseados que siempre están. Es una mirada holística. (El Líbero)

Magdalena Merbilháa