Solo por mencionar algunas cifras, de acuerdo a información proporcionada por la PDI, en 2022 hubo un aumento del 32% de los homicidios en el país respecto de 2021, y más de la mitad de estos hechos fueron con armas de fuego. Por otro lado, de acuerdo a la Encuesta de la Fundación Paz Ciudadana, el miedo a ser víctima de algún delito alcanzó un 28% a nivel nacional, la cifra más alta en 22 años.
La comuna de Santiago no está exenta de problemas de seguridad. Por el contrario, es el reflejo de la realidad que impera en gran parte del país. Un problema de tal magnitud y complejidad debe ser abordado desde la mayor diversidad y amplitud de perspectivas.
Corresponde ocuparnos, ahora, de aspectos como el crimen organizado, la tenencia de municiones y armas de fuego, las viviendas tomadas y la necesaria recuperación de espacios públicos. Asimismo, a nivel nacional, debemos ocuparnos de los casos de niños y niñas que, a temprana edad, comienzan una vida delictual, junto con el ingreso de criminales y mafias provenientes del extranjero.
Ante este escenario, el llamado es a conformar, sin más demora, un Acuerdo Nacional de Seguridad, donde todos y todas asumamos el compromiso que la ciudadanía espera; sin excepciones, sin mezquindades, sin cálculos políticos, sin prejuicios ni complejos; solo considerando la necesidad de abordar conjuntamente esta tarea.
Aún estamos a tiempo. De no hacerlo, corremos serio riesgo de sobrepasar el punto de no retorno en materia de prevención y seguridad. (El Mercurio Cartas)
Irací Hassler Jacob
Alcaldesa de Santiago