Bachelet: «El Comité político estaba funcionando extraordinariamente bien»

Bachelet: «El Comité político estaba funcionando extraordinariamente bien»

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Dos horas después del esperado cambio de gabinete, la Presidenta Michelle Bachelet sube las escaleras del Boeing 737 rumbo a la cumbre del APEC, en Perú. Apenas entra, se dirige a su despacho, donde la espera una serie de minutas. Tiene un escritorio con dos sillas al frente. Está sola. Se nota aliviada. Esta vez, solo aceptó las renuncias -un día antes de que venciera el plazo para que los ex secretarios de Estado puedan postular en las elecciones del próximo año- de las ministras Ximena Rincón (Trabajo), Natalia Riffo (Deporte) y el vocero Marcelo Díaz. En su reemplazo llegaron Alejandra Krauss, Pablo Squella y Paula Narváez, quien antes era su jefa de gabinete.

El ajuste no incluyó al comité político, un anhelo de la Nueva Mayoría. Tras la derrota en las elecciones municipales, los partidos pidieron cambios, congelaron relaciones, se restaron de encuentros y exigieron la salida de quienes integran el núcleo político de la Presidenta: Mario Fernández (Interior), Nicolás Eyzaguirre (Segpres), Rodrigo Valdés (Hacienda) y Marcelo Díaz (Segegob).

Treinta minutos después de despegar, recibe a «El Mercurio» en pleno vuelo. Pide un té, lo toma solo, sin sacarina ni azúcar ni splenda . No tiene blocks con apuntes ni minutas ni lápices.

-Por lo general, los cambios nunca dejan contentos a todos.

-Por supuesto, siempre lo he sabido…

-Pero en este ajuste, los aspectos que se cuestionaron fueron varios: que no hubo cambio de verdad, que se desaprovechó una oportunidad, que hay fatiga de material, etcétera. Independiente de que los cambios de gabinete son facultad exclusiva de los presidentes, ¿por qué no consideró la opinión de la Nueva Mayoría? Desde la última encuesta CEP, pasando por los resultados de la elección municipal, han insistido en que se ejecute un ajuste mayor.

-La verdad es que el comité político estaba funcionando extraordinariamente bien, muy afiatado, más allá de que frente a distintas temáticas puedan tener opiniones diversas. Y eso es bueno, enriquece la discusión, pero este es un comité político serio, responsable, que discute profundamente los temas y que trabaja muy unido. El ministro Fernández tiene la gracia de que incluye, que genera espacios de encuentro con ministros sectoriales. He visto que se hacen esfuerzos enormes para que podamos tener las mejores coordinaciones con la Nueva Mayoría, con los parlamentarios. Es un comité político que tiene un objetivo colectivo, no uno individual, que cree en este proyecto colectivo y que entrega a cada uno de ellos lo mejor para este proyecto colectivo. Eso es algo impagable, que la gente se relacione bien humanamente, se confíen, que haya lealtad dentro de las personas. Es súper clave para un comité político, que en los temas políticos son mis asesores principales.

-Cuando a uno le queda el último tercio de gobierno, tiene que elegir cuidadosamente, de manera que no sean personas que vengan recién a conocer el Estado, a aprender cómo hacer las cosas, sino que tengan experiencia; porque no hay tiempo que perder. En la selección me fijé en que fueran personas idóneas profesional y políticamente, y que tuvieran un compromiso, que creyeran en nuestra tarea. No necesitamos gente que esté aquí sin creer en lo que tenemos que hacer. Hay que trabajar con mucha fuerza, con mucho amor por lo que creemos. Entonces, acá es curioso, porque leí estos análisis donde dicen que ‘no ha hecho los cambios, porque nadie quiere ser ministro de este gobierno, que se está yendo a las pailas’… No tuve ninguna dificultad, la gente que llegó se sintió súper honrada, contenta de poder colaborar, bien comprometida.

-Los propios parlamentarios cuestionaron la permanencia del equipo político.

-Yo no sé si alguna vez ha habido alegría completa por un cambio de gabinete. Pero más allá de eso, para no escabullir la pregunta suya, he dicho que tenemos un mecanismo en la política que tenemos que mejorar.

-Para la votación del reajuste salarial al sector público, que incluyó varios días de paro, el comité político acordó con la Nueva Mayoría aprobar el 3,2% y una serie de bonos, que después de las negociaciones incluyeron a más funcionarios.

-Así como tenemos que asegurar que la política acerque a los ciudadanos, hay que asegurar que los dispositivos políticos de la Nueva Mayoría -los dirigentes políticos o los parlamentarios- tengan los mecanismos para llegar a un acuerdo. Y una vez que se llega a esos acuerdos, se cumplan. Y eso es en lo que estamos trabajando. Pero yo creo que el equipo humano, el comité político es un equipo de gran calidad humana, política, profesional, muy comprometido; conoce lo que tiene que hacer. No estoy para partir con equipos nuevos que tengan que venir a aprender, a conocerse, a entenderse. Es un equipo que tiene experiencia política y que cree en lo que hay que hacer. Un parlamentario decía que más importante que lo que se dice, es lo que se transpira. Decía que había ministros que vendían un proyecto en el que no creían, y eso se les notaba.

-¿Se podría decir que el comité político está jugando como la selección chilena?

-Depende de qué partido estemos hablando.

-El del 3-1 contra Uruguay.

-No soy de las que cambian a las personas, porque a veces hay cosas que no resultan. Claro, si nunca resultan, bueno, tenemos un problema; pero lo que yo quiero decir es que efectivamente tenemos más de 100 proyectos de ley, muchos fueron aprobados y algunos avanzan muy fuertemente; entonces, no se puede culpar al ministro Nicolás Eyzaguirre de que no haya buena relación entre el Gobierno y los parlamentarios. La verdad muestra otra cosa, que hay un trabajo legislativo muy importante que se ha hecho gracias a una labor de coordinación entre el Gobierno y los parlamentarios.

-Pero por ejemplo, la ley exprés, para incluir a quienes habían sido cambiados sin su consentimiento de lugar de votación, fue retirada en medio de una fuerte polémica.

-Ahí había un acuerdo, se había planteado, se había conversado incluso con la oposición. Además, la ley exprés fue una propuesta del Servel y de los consejeros de oposición que también pertenecen al Servel.

DISCIPLINA POLÍTICA

-¿Quedó trizada la relación del Gobierno con la Nueva Mayoría después del reajuste?

-Nosotros venimos conversando hace ya un rato cómo generamos instancias, fórmulas, hoja de ruta, una agenda de trabajo, y lo respetamos. Lo acordado, lo cumplimos.

-¿Qué rol debería ejercer el Gobierno cuando hay dispersión, cuando las órdenes de los presidentes de partido simplemente no se cumplen?

-En lo fundamental, hemos tenido respaldo en la gran mayoría de los proyectos que hemos sacado. Hay casuística, pero es mínima. El país ha cambiado, el mundo ha cambiado, el poder también ha cambiado. Tenemos que construir mayor disciplina política, porque el poder es para hacer los cambios, y lo que hace la disciplina política es expresar una voluntad colectiva. Puede haber a veces diferencias en los instrumentos o en las formas o fines en que estamos de acuerdo, y eso es parte de la discusión democrática y que se hace en el trabajo prelegislativo y luego durante el proceso de discusión legislativa. Para que las cosas funcionen, tiene que haber disciplina interna, para poder convivir en los propios partidos y en una coalición. Es clave que haya disciplina política para que los acuerdos a los que se llegue se cumplan.

-¿Cómo se construye disciplina política?

-Los partidos no son la suma de individuos, los partidos los integran personas, sin duda, pero que tienen un ideal común, una doctrina común, un propósito común. Cuando uno quiere ser parte de un partido, tiene que entender que es parte de un conjunto, y eso, en la sociedad actual, en la política actual, se ve como un poquito más laxa, digamos. No partió en este gobierno, en cualquier gobierno democrático que recuerde ha habido personas contrarias al Presidente, aunque estuvieran en la misma coalición. De verdad, creo que a la política le hace mucho mejor que las personas puedan tener sus espacios de discusión, poder manifestar sus diferencias personales y, finalmente, ordenarse en torno a un objetivo común, y eso es lo que hay que seguir construyendo.

ABSTENCIÓN DEL PC

-¿Le molestó el rol que jugó el Partido Comunista en el debate del reajuste fiscal?

-A ver, no quiero singularizar ni a algunos parlamentarios ni a un partido en particular; entre otras cosas, porque hubo distintos partidos que tuvieron posiciones similares.

-Pero el PC fue el único que actuó en bloque.

-Sí, pero también hubo otros en que 3/4 partes o 3 de 5 votaron de otra forma. Aquí, lo importante, más que singularizar, es cómo construimos la capacidad para lograr acuerdos.

-¿Le parecieron atendibles las razones del PC para rechazar primero y luego abstenerse?

-Quisiera que, ojalá, todos los proyectos puedan ser apoyados por toda la Nueva Mayoría, y eso nos obliga a hacer un trabajo prelegislativo mucho mayor, más definido; sin embargo, el PC, desde un comienzo, planteó la disconformidad que tenía. Así lo dijo el ministro Fernández.

-La Nueva Mayoría redactó una declaración señalando que el PC actuó fuera de los márgenes de lo acordado por todas las colectividades y que en el actual momento económico que vive el país, se hace necesario actuar con responsabilidad, dejando de lado medidas populistas de corto plazo, que comprometen necesidades de los chilenos que más lo necesitan. ¿Cuán de acuerdo está usted con la perspectiva que plasmaron en esa declaración los partidos de la Nueva Mayoría?

-Estoy muy de acuerdo. Lo que hacen los partidos ahí es hacer un autoexamen de lo que pasó, y yo comparto ese análisis, porque, además, fue la explicación que dimos a los partidos de cuál era el máximo esfuerzo que podíamos hacer y después buscamos qué otro esfuerzo podíamos hacer que permitiera que más personas se sintieran cómodas con el proyecto. De hecho, el proyecto final incluye 5 mil millones adicionales a lo que fue el veto. Yo insisto en que siempre se pueden hacer mejor las cosas, y todos tenemos que tratar de tener la mejor voluntad para una mayor coordinación. En la discusión de reajuste hubo una clara definición de que no somos populistas.

-El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, recibió algunos insultos de la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, desde las graderías del hemiciclo.

-Es muy triste todo lo que pasó en el Congreso. Durante el gobierno anterior hubo dos ministras que insultaron a parlamentarios en una sesión en distintas ocasiones, así que todo eso me parece mal. De verdad, hay que cuidar las palabras y los gestos, porque el respeto es esencial en la democracia. 

FRASES

No se puede culpar al ministro Nicolás Eyzaguirre de que no haya buena relación entre el Gobierno y los parlamentarios».

 »Los partidos no son la suma de individuos. (…) Cuando uno quiere ser parte de un partido, tiene que entender que es parte de un conjunto y eso, en la sociedad actual, en la política actual, se ve como un poquito más laxa». 

»El comité político es un equipo de gran calidad humana, política, profesional, muy comprometido, conoce lo que tiene que hacer».

»El PC, desde un comienzo, planteó la disconformidad que tenía (con el reajuste). Así lo dijo el ministro Fernández».

(Sobre el futuro de Chile) Estoy optimista, lo que no quiere decir que no tenga una visión realista. Yo soy súper realista, siempre».

 »(Sobre reajuste) Yo siempre digo que me podría llenar de gloria y hacer cosas súper populistas y dejarle una deuda gigantesca al gobierno que venga. Yo eso no lo voy a hacer».

 »La Nueva Mayoría es una coalición política que no está muerta, que tiene diferencias y matices, como es natural cuando uno tiene tantos partidos políticos».

 »Yo creo que hay una desconfianza en las instituciones, que no quiere decir que haya crisis nacional».

FIDEICOMISO CIEGO

La Presidenta Bachelet también se refirió a la polémica que protagoniza el exmandatario Piñera por las inversiones que hizo Bancard –sociedad familiar- en la pesquera peruana Exalmar, justo en momentos en que se llevaba a cabo el litigio entre Chile y Perú en La Haya.

La Jefa de Estado señaló que “yo creo que efectivamente las platas invertidas en el extranjero debieran estar en el fideicomiso ciego”. Explicó que “mientras más libre esté uno para tomar decisiones de cualquier tipo, es mejor para el Presidente y para ustedes (periodistas)”.

En cuanto a los intereses que defendió Piñera mientras se desempeñó como mandatario, Bachelet manifestó que el tema del juicio en La Haya “se trabajó con equipos tanto nacionales como internacionales, por lo tanto, no hay elementos que a mí me permitan decir que no se hayan defendido los intereses del país en ese tema”.

DIPUTADO CASTRO PS

En desacuerdo se manifestó el jefe de la bancada de diputados del Partido Socialista (PS), Juan Luis Castro, con la defensa que realizó la Presidenta Michelle Bachelet al comité político.

Castro aseguró que la Mandataria «está haciendo una defensa a ministros que son leales a ella. Creo que eso es lo que privilegia en su concepto».

Aclaró que «no es la misma opinión que hemos tenido muchos sectores de la Nueva Mayoría que sentimos que, durante todos estos meses, una parte de la responsabilidad importante en la conducción política, de ese comité político, precisamente, ha tenido desaciertos».

El parlamentario añadió que «entonces cuando en distintos momentos se han levantado voces críticas de la gestión que hace el comité político no son por un antojo, no son porque le caiga mal a otro sino porque ha habido resultados que han sido magros«. (El Mercurio-Cooperativa-The Clinic)

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