El crecimiento económico de Estados Unidos fue un poco más lento a lo previsto inicialmente en el segundo trimestre, debido a que las empresas redujeron agresivamente sus existencias de bienes no vendidos, contrarrestando un arranque en el gasto del consumidor.
El Producto Interno Bruto (PIB) se expandió a una tasa anual de 1,1%, dijo este viernes el Departamento de Comercio en su segunda estimación del PIB, poco menos que la tasa de 1,2% reportada el mes pasado.
La economía estadounidense creció a una tasa de 0,8% en el primer trimestre y de 1,0% en el primer semestre de 2016.
La revisión del PIB del segundo trimestre estuvo en línea con las expectativas de economistas consultados en un sondeo de Reuters.
JAPÓN
El índice de precios al consumo (IPC) de Japón cayó en julio un 0,5% con respecto al mismo mes de 2015, lo que supone el quinto retroceso consecutivo, según los datos publicados hoy por el gobierno.
El índice, que excluye los alimentos frescos por su excesiva volatilidad, disminuyó un 0,2% con respecto a junio (cuando el indicador mostró un retroceso del 0,5% interanual), agregó el Ministerio del Interior y Comunicaciones.
La actual evolución de los precios hace difícil que el Banco de Japón (BoJ) logre su meta de situar la inflación en torno al 2% como persigue su programa de flexibilización, con el objetivo de terminar con casi dos décadas de deflación.
FRANCIA: PIB CRECE 0,7%
La economía francesa, que había crecido un 0,7% en el primer trimestre, se estancó en el segundo a causa del parón del consumo privado y el retroceso de las inversiones y la variación de existencias de las empresas, indicó hoy el Instituto Nacional de Estadística (Insee).
En su segunda estimación sobre la evolución del producto interior bruto (PIB) entre abril y junio, el Insee confirmó en un comunicado las cifras avanzadas el mes pasado, con un aumento nulo del consumo privado, que había subido un 1,2 % entre enero y marzo.
La inversión bajó un 0,2% en el segundo trimestre, mientras que había progresado un 1,3% en el primero.
El gasto público compensó esos dos elementos, con un avance del 0,4%, el mismo ritmo que tuvo en los tres primeros meses del año.
El comercio exterior, al contrario de lo que había ocurrido entre enero y marzo (cuando amputó dos décimas al PIB) aportó seis décimas al crecimiento, que se añaden a otra del conjunto de la demanda interna.
Todo eso quedó anulado con las siete décimas que restó la variación de existencias de las empresas, que ya habían reducido en una décima el PIB del primer trimestre.
Teniendo en cuenta la evolución de la actividad en el primer semestre, el Insee ha calculado que si en la segunda mitad del año la economía permaneciera estancada, el crecimiento en el conjunto de 2016 sería del 1,1%.
El primer ministro, Manuel Valls, reiteró ayer que su Gobierno mantiene su previsión de crecimiento del 1,5% tanto para este año como para el próximo. (DF-Bloomberg-EFE)
