Lo que comenzó como un anuncio estratégico en mayo de 2024 hoy es una realidad jurídica y operativa: NovaAndino Litio SpA ya está en marcha. La nueva compañía, que fusiona los activos de SQM Salar y Minera Tarar (Codelco), tiene la histórica misión de explotar el Salar de Atacama durante los próximos 35 años, proyectando ingresos para el Estado por casi US$30.000 millones hasta 2060.
La constitución de la firma estuvo marcada por la ratificación de Máximo Pacheco como presidente del directorio. El actual timonel de Codelco ocupará el cargo por un periodo de dos años, lo que generó inmediatas críticas en el Congreso, donde califican la maniobra como un «blindaje» político ante el cambio de mando.
Pacheco salió al paso de las críticas anunciando que renunciará a su dieta en NovaAndino mientras siga a la cabeza de la estatal cuprífera: «No veré incrementado mi beneficio en un solo peso», aseguró. Sin embargo, parlamentarios como Rafael Prohens (RN) y Benjamín Moreno (Republicanos) calificaron de «inaceptable» que se utilicen criterios políticos para designar directores en una empresa que pasará a control estatal mayoritario en 2031.
DIRECTORIO
Junto a Pacheco, el directorio quedó integrado por figuras de alto perfil:
Por Codelco: La abogada Josefina Montenegro (ejecutiva del año 2025) y el exministro Alfredo Moreno.
Por SQM: El CEO Ricardo Ramos (quien asumirá como vicepresidente), Hernán Uribe (presidente de Ripley) y Manuel Ovalle (director de Mall Plaza).
Gerencia General: El cargo será ocupado por Carlos Díaz, hombre clave proveniente de la división de litio de SQM.
DEL 70% AL 85% PARA EL FISCO
La operación de NovaAndino contempla una transición de poder. Hasta 2030, SQM mantendrá la influencia operativa, pero a partir del 1 de enero de 2031, Codelco tomará el control total con el 51% de la propiedad.
En términos financieros, el Estado captará inicialmente el 70% del margen operacional, cifra que subirá al 85% a partir de 2031 a través de impuestos, utilidades de Codelco y pagos a Corfo. Además, como parte del acuerdo, SQM transfirió íntegramente sus concesiones en el Salar de Maricunga al Estado, saliendo definitivamente de ese patrimonio.
«FACTOR CHINO» Y DUDAS DE QUIROZ
Pese a la constitución formal, el camino no está libre de obstáculos. La empresa china Tianqi (dueña del 22% de SQM) mantiene una ofensiva en la Corte Suprema para frenar el acuerdo, alegando falta de consulta a los accionistas.
A esto se suman las críticas técnicas de Jorge Quiroz, principal asesor económico de José Antonio Kast, quien ha cuestionado los beneficios reales del trato directo. Pacheco, por su parte, desestimó estos informes calificándolos como «cálculos de servilleta» y defendió la eficiencia y sustentabilidad que esta alianza aportará a la transición energética global. (NP-Gemini-Emol)



