El Partido de la Gente (PDG) decidió este domingo llamar a su militancia a anular el voto en la segunda vuelta presidencial del 14 de diciembre, tras realizar una consulta online entre las 15:00 y 18:00 horas. La opción de voto nulo o blanco se impuso con un abrumador 78% de los votos entre los adherentes del partido del excandidato presidencial Franco Parisi.
La decisión generó una inmediata división entre los diputados electos de la colectividad, que según el Servel cuenta con 38 mil militantes. La polémica se centró en la falta de transparencia de la directiva, ya que solo se informó el porcentaje de las alternativas, sin revelar la cantidad de militantes que participaron en la votación.
La diputada electa Pamela Jiles hizo un llamado público a que se transparenten las cifras a la brevedad, manifestando que sería «muy importante» y «muy necesario» que las autoridades del PDG dieran a conocer esa información a la prensa. Sus declaraciones, no obstante, no encontraron respaldo en el resto de los futuros diputados.
El diputado electo Juan Marcelo Valenzuela defendió la postura de la directiva, señalando que «es completamente legítimo que el partido decida reservarse esa información» y que el PDG no busca ser una «encuestadora pública o electoral». Por su parte, el también futuro diputado Fabián Ossandón aseguró que lo relevante es que el partido cumplió con un mecanismo para sus bases activas.
El timonel del PDG, Rodrigo Vattuone, defendió el mecanismo digital y aseguró que la decisión fue resultado de un trabajo de dos semanas donde se realizaron reuniones en regiones y bases para que cada uno tomara una opinión informada. Esta nueva controversia de Jiles se suma a una reciente polémica donde manifestó que le haría la vida «imposible» a Kast en un eventual gobierno, dichos que tampoco fueron respaldados por sus compañeros de bancada.
REACCIONES DE LOS COMANDOS PRESIDENCIALES
La decisión del PDG es clave debido al alto caudal de votos que obtuvo Franco Parisi en la primera vuelta, con un 19,71% de las preferencias.
Desde el comando de Jeannette Jara, la jefa de campaña y presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, cuestionó los resultados de la encuesta, señalando que «lo correcto sería que tomaran una posición» y que los partidos deben «orientar» a sus militantes, y no dejar una opción abierta como la del voto blanco, que «no es una orientación clara».
El excandidato presidencial Johannes Kaiser (libertario), quien apoya a José Antonio Kast, reprochó la decisión de anular el voto, argumentando que tal acción «sólo fortalece a la propuesta de carácter totalitario» de Jara y «facilita el avance de proyectos que ponen en riesgo las libertades y la democracia en Chile».
PDG DEFIENDE VOTACIÓN
El Partido de la Gente (PDG) salió al paso de las críticas generadas tras su consulta digital, la cual determinó llamar a la militancia a promover el voto nulo en la segunda vuelta presidencial. La colectividad defendió la legitimidad del proceso, mientras que el oficialismo y la oposición rechazaron su postura, acusándola de marginarse de una definición crucial.
La controversia se intensificó debido a que el PDG aún no informa la cantidad de militantes que participaron en la votación online, a pesar de que más de 38 mil estaban habilitados para votar. Esta reserva de datos ha reavivado las dudas sobre la transparencia del proceso.
El parlamentario electo Guillermo Valdés defendió al partido asegurando que algunos buscan sembrar sospechas, y afirmó que en el PDG «no hay cocina», insistiendo en que la legitimidad del movimiento «viene de la gente». Añadió que el partido seguirá luchando fuera de los acuerdos «entre cuatro paredes».
No obstante, las críticas surgieron incluso dentro de la colectividad. La diputada Pamela Jiles solicitó transparentar la cifra de participación, señalando que, si el partido quiere mantener su sello de apertura, debe informar cuántos militantes emitieron su voto en la consulta digital.
Desde la oposición, el diputado Henry Leal (UDI) acusó al PDG de restarse de una definición clave, recordando que votar es una «responsabilidad moral» y que anular «no es una decisión». En el oficialismo, la senadora Paulina Vodanovic sostuvo que los partidos deben orientar a sus bases y no dejarlas sin conducción en un balotaje determinante.
ANÁLISIS DE LA ESTRATEGIA DEL PDG
El analista Roberto Munita interpretó la jugada del PDG como una estrategia más alineada con Franco Parisi que con una intención real de influir directamente en el resultado. Según Munita, si el voto nulo aumenta por factores diversos, Parisi intentará atribuirse ese incremento en el balotaje. El impacto real de esta definición dependerá de un electorado que históricamente ha mostrado poca disciplina partidaria. (NP-Gemini-La Tercera-Bio Bio)
