Cambiando la piel y barajando naipes-Magdalena Merbilháa

Cambiando la piel y barajando naipes-Magdalena Merbilháa

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La semana pasada vimos a la candidata comunista a los pies de Franco Parisi. Dejó de ser “el papito corazón”, como lo llamaban, en referencia a las críticas abiertas, que le hicieron constantemente, por la deuda que éste tenía en pensión de alimentos. No nos olvidemos que el Presidente Boric se negó a juntarse con él, ya que era “un paria”. Tras los resultados de las elecciones, “la izquierda feminista de cartón” olvidó ese pasado y convirtieron a Franco en “el papito de su corazón”, el hombre deseado y buscado. El oportunismo político lo puede todo. En este caso ha sido pornográfico y ciertamente, Pamela Jiles tiene razón, hace reír.

Jara ha buscado incorporar puntos del programa de Parisi y de otros candidatos que no pasaron a segunda vuelta en su programa, quiere mostrarse como sea como “una social demócrata de tomo y lomo”, “la mujer de los acuerdos”. Todas las minutas comunicacionales van en esa dirección. Ella es pacífica, ve al otro como persona, etc. Por lo mismo, apareció prometiendo bajar los sueldos de los funcionarios políticos del Estado a un máximo de cinco millones de pesos bruto, tomando las críticas de Parisi a la “casta”. Esa era la promesa de campaña de Gabriel Boric, que claramente, no cumplió. La propia Jeannette Jara mientras fue ministra, ni se le ocurrió hablar de que su sueldo fuera mucho, ni menos proponer bajárselo, lo que evidencia que son sólo palabras para “encantar”. Lo que tradicionalmente se llama “un simple saludo a la bandera”. No lo hará, además aclaró que los sueldos del Presidente y de los ministros están fijados por ley, es decir, no son fáciles de bajar.

A todo esto, se sumó la abrupta salida de Darío Quiroga por sus declaraciones “clasistas” contra Franco Parisi y su hermana. Jeannette le pidió que se fuera, ya que ella no acepta esos tratos. Intentó marcar la diferencia y presentarse como una mujer de paz y diálogo diciendo: “Yo no soy esa clase de persona, no uso ese lenguaje, y me parece inadecuado. Las decisiones que tome las voy a informar oportunamente, y no voy  a escabullirme”. Es curioso que un comunista, que cree y promueve la lucha de clases, califique a otro de “clasista”. Pero lo cierto es que se le pidió la salida a Quiroga ya que la falta cometida ahora es “intragable”. Golpea a los únicos potenciales votos.

Con esto, Jara mostrándose como “aquí mando yo”, lo que no es tan claro, hizo bajar al supuesto hombre fuerte de su campaña. Para mostrarse más “socialdemócrata” la candidata nombra como nueva jefa de las acciones para la segunda vuelta a Paulina Vodanovic, presidenta del PS y senadora electa. Jara está “cambiando la piel” y “re barajando los naipes”. Puso a cargo del equipo estratégico a Daniel Núñez, hombre comunista que representa “la disidencia” a la directiva de Lautaro Carmona. Algo así como “los renovados”. Ese concepto no existe en el PC chileno, se definen y redefinen “Marxistas-Leninistas”, por lo que todos son “ortodoxos”. Sin duda,  Núñez, así como Barraza, son más jóvenes, lo que facilita el engañar con “la renovación”. La encargada programática es Camila Miranda y “la guinda de la torta” es el vocero de la campaña, el multifacético comodín, el exministro Francisco Vidal, quien estaba “desocupado” tras salir de TVN tras hacerlo muy mal. A esto se le incorporan 40 personajes provenientes del mundo político, cultural, académico y deportivo para ser embajadores en “los territorios”. El número parece ser, al menos, una mala evocación, ya que recuerda a “Alí Babá” y esos 40 que no eran precisamente virtuosos. Se ve que los asesores no hicieron el link. La banda estará integrada por los parlamentarios electos, Daniella Cicardini, Daniel Manouchehri, Gonzalo Winter, Beatriz Sánchez, Irací Hassler, Ana María Gazmuri, Ignacio Achurra, Yazna Provoste, Gael Yeomans, Vlado Mirosevic, Ricardo Lagos Weber, Juan Luis Castro, entre otros, los mismos de siempre. Se sumaron también a la campaña la astrónoma, Tere Panqueque, el humorista Coronel Valverde, la filósofa Diana Aurenque, el actor Erto Pantoja y  algunos deportistas entre los que destaca Rodrigo “El Polaco” Goldberg.

Los 40 son diversos y tratan de mostrar “la nueva piel de la serpiente”, la socialdemócrata. Todos ellos van por “una comunista”, “marxista leninista” que, sin duda, no está renovada. Lo añejo, el comunismo, se remoza, quiere dar y comunicar un aspecto lozano, nuevo y moderno, pero es rancio. (El Líbero)

Magdalena Merbilháa