Las negociaciones entre Latam Airlines y el Sindicato de Pilotos (SPL), el gremio de pilotos más antiguo del país, fracasaron a pesar de la mediación de la Dirección del Trabajo (DT), lo que llevó al sindicato a decidir el inicio de la huelga a partir de la medianoche de este martes. La paralización afectará a 464 pilotos.
La aerolínea se adelantó al escenario de huelga y ya anunció a sus clientes ajustes y cancelaciones de vuelos programados para el miércoles 12 y jueves 13 de noviembre.
Mediante un comunicado, el SPL afirmó que la gerencia de Latam se «negó a extender la mediación» con la DT, ratificando declaraciones previas que acusaban a la empresa de estar «empujando deliberadamente este proceso hacia una huelga». El presidente del SPL, Mario Troncoso, lamentó la situación, considerándola evitable al contrastar las «ganancias obtenidas por la empresa y la moderación de las demandas laborales».
El Sindicato enfatizó que Latam ha experimentado una mejora financiera sustancial tras su paso por el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos entre 2020 y 2022, acumulando US$1.500 millones en ganancias en 18 meses. En este contexto, el SPL reveló que sus demandas en la negociación reglada ascienden a menos del 1% de esas utilidades. Adicionalmente, el gremio indicó que el aporte extraordinario de los pilotos a la firma, mediante la reducción de sus remuneraciones, asciende a US$70 millones durante los últimos cinco años.
PREOCUPACIÓN DEL SECTOR TURISMO
El sector turístico chileno ha manifestado una profunda inquietud ante la huelga anunciada por el Sindicato de Pilotos de Latam (SPL), que comenzará esta medianoche tras el fracaso de las negociaciones con la aerolínea.
Mónica Zalaquett, presidenta ejecutiva de Fedetur, afirmó que la paralización «preocupa profundamente al sector turístico» ya que afecta a un área estratégica del país justo al comienzo de la temporada alta. Zalaquett advirtió que una huelga no solo interrumpe la conectividad nacional e internacional, sino que también altera la planificación de «miles de viajes, reservas y servicios asociados». Complementó que hoteles, operadores, restaurantes y destinos que esperaban un repunte de la actividad podrían verse afectados, dañando la confianza del viajero, que es clave para la recuperación del sector.
Fedetur hizo un llamado urgente a ambas partes para acercar posiciones y evitar la paralización de actividades, destacando que la continuidad del transporte aéreo es fundamental para resguardar el empleo, la competitividad y el desarrollo turístico del país.
Por su parte, el presidente de Hoteleros de Chile, Alberto Pirola, también expresó su preocupación por el impacto en la conectividad, aunque respetando las «legítimas demandas laborales». Pirola señaló que el transporte aéreo es un «eslabón esencial» para el funcionamiento del turismo nacional, especialmente en la antesala de la temporada alta. Confió en que las partes privilegiarán el diálogo con sentido de urgencia y responsabilidad para seguir impulsando el crecimiento del turismo y la economía chilena. (NP-Gemini-Bio Bio-Emol)
