El Consejo Fiscal Autónomo (CFA) lanzó un severo cuestionamiento al Ministerio de Hacienda tras la modificación de las metas de Balance Estructural (BE) para los años 2025 y 2026, calificando los argumentos esgrimidos como «errores propios de gestión fiscal» y no como «motivos extraordinarios» que justifiquen la medida.
El Ministerio de Hacienda, a través del Decreto Supremo N°542 de octubre, sustituyó las metas originales de déficit estructural: se pasó de -1,1% a -1,6% del PIB para 2025 y de -0,5% a -1,1% para 2026. Sin embargo, la Dirección de Presupuestos (Dipres) ya proyecta que ni siquiera estas metas relajadas se cumplirán, estimando un déficit de -2,2% para 2025.
El origen del conflicto reside en la justificación de Hacienda, que argumentó una fuerte desviación de las proyecciones de ingresos debido a errores metodológicos, el riesgo de prociclicidad y la incertidumbre internacional, señalando que cumplir la meta inicial implicaba un ajuste del gasto de «magnitud inédita».
El CFA, presidido por Paula Benavides, fue categórico en su réplica: los fundamentos invocados nacieron de errores de proyección de ingresos que ya habían sido identificados y corregidos. El Consejo recordó que ya en agosto de 2024 había advertido una sobrestimación de ingresos de 1,3% del PIB, la mayor desde la crisis de 2008-2009.
Según el organismo, esta sobrestimación no es una «causal extraordinaria» sino una falla técnica, y al utilizarla como vía de escape, Hacienda «abre espacio a discrecionalidad» y debilita la regla fiscal. Además, el CFA desestimó el argumento de la prociclicidad, ya que con las metas originales el gasto solo habría caído un 1%, y con las nuevas aumentará 1,1% en un escenario de bajo crecimiento.
La principal advertencia del Consejo es que la menor exigencia de las nuevas metas fiscales eleva el riesgo de superar el nivel prudente de deuda del 45% del PIB. Las simulaciones indican que, de mantenerse un déficit estructural de 1,1% más allá de 2026, la deuda podría exceder este umbral en 2028.
El informe, considerado una de las críticas más severas del CFA a Hacienda desde la Ley de Responsabilidad Fiscal, exhorta al Ejecutivo a establecer metas más exigentes hacia adelante, reforzar los mecanismos correctivos y precisar normativamente qué se entiende por «causales extraordinarias». La entidad teme que si las correcciones de proyecciones se usan para relajar las metas, la regla fiscal perderá su capacidad de anclar la política económica y de resguardar la sostenibilidad del gasto público. (NP-Gemini-Ex Ante-CFA)



