Histórico Liceo 7 en toma indefinida: conflicto por «adoctrinamiento»

Histórico Liceo 7 en toma indefinida: conflicto por «adoctrinamiento»

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El histórico Liceo 7 de Providencia se encuentra en toma indefinida desde el 27 de octubre, el punto cúlmine de una crisis que comenzó con una acusación de «adoctrinamiento político» y escaló a un profundo conflicto por la gestión del establecimiento. Los portones cerrados, a pasos del Metro Pedro de Valdivia, lucen lienzos que acusan «mala gestión directiva» de la directora Maritza Amaro Soto.

La tensión se originó el 2 de septiembre, cuando la concejala republicana Solange Wolleter acusó en el concejo municipal un presunto adoctrinamiento de ultraizquierda. Esto ocurrió tras una actividad de los departamentos de Historia y Lenguaje vinculada a la memoria de las víctimas de la dictadura. Días después, la dirección abrió un sumario administrativo contra la jefa del Departamento de Historia, lo que fue interpretado por parte de la comunidad como una validación de las críticas políticas.

EXIGENCIA DE RENUNCIA A LA DIRECTORA

La controversia inicial dio paso a denuncias de profesores y apoderados sobre una gestión interna «autoritaria y desarticulada». El 8 de octubre, los docentes suspendieron clases y enviaron una carta al municipio acusando a la dirección de «vulnerar la confianza profesional» y de «maltrato laboral».

Los estudiantes han ratificado la toma, la cual ya entra en su segunda semana, afectando a 1.200 alumnas. Pilar Vásquez, presidenta del Centro de Madres, Padres y Apoderados (Cempa), informó que la crisis institucional ha derivado en la solicitud triestamental de renuncia de la directora Amaro, quien cumple su segundo quinquenio y fue seleccionada por Alta Dirección Pública.

DEFENSA DE LA SOSTENEDORA

Tras una reunión con el alcalde Jaime Bellolio, la presidenta del Cempa señaló que el municipio se mostró «semifavorable» a emprender mejoras de infraestructura, uno de los petitorios iniciales.

La Corporación de Desarrollo Social de Providencia (CDS), entidad sostenedora, lamentó que «diferencias internas» hayan provocado la toma y aseguraron que han avanzado en soluciones de infraestructura. No obstante, reconocieron que el cuestionamiento a la continuidad de la directora es el principal punto de conflicto. La CDS reafirmó su política de diálogo, pero advirtió que la recuperación de clases se extenderá el tiempo necesario para cumplir con el currículum académico.

Por su parte, la concejala Wolleter defendió su postura, acusando a los movilizados de falta de voluntad para el diálogo y de prolongar una movilización que va en contra del «sentido educativo del liceo». (NP-Gemini-La Tercera)