El debate presidencial organizado por ARCHI, a menos de dos semanas de la elección, elevó la tensión en el punto de Derechos Humanos luego de que el candidato del Partido Nacional Libertario (PNL), Johannes Kaiser, defendiera la posibilidad de indultar a Miguel Krassnoff, exmilitar condenado por crímenes de lesa humanidad.
Al ser consultado sobre un eventual indulto a Krassnoff, Kaiser afirmó que de llegar a La Moneda buscará «cerrar el capítulo para todos» en referencia al periodo 1973-1990. El libertario justificó su postura argumentando que no se puede tener «gente de 80 y 90 años pudriéndose en una cárcel, queriendo mezclarlos con delincuentes comunes solamente porque a usted no le caen bien políticamente».
La propuesta de Kaiser se da justo un día después de que el Presidente Gabriel Boric anunciara que el penal Punta Peuco se convertirá finalmente en una cárcel común.
Las palabras de Kaiser generaron una inmediata y enérgica réplica de su contendor, el candidato independiente Marco Enríquez-Ominami (ME-O), quien recordó el asesinato de su padre, Miguel Enríquez Espinoza, a manos de agentes de la DINA.
ME-O increpó a Kaiser señalando: «Veo que los viejos fantasmas del pasado reaparecen de la mano de la derecha dura, señor Kaiser. El señor Krassnoff no ha colaborado con la verdad, asesinó a dos tíos míos y a mi padre».
Kaiser intentó interrumpir la réplica negando la acusación («No, no lo hizo»), pero Enríquez-Ominami cerró su punto afirmando que Krassnoff «No ha pedido nunca disculpas y ha sido condenado por ello». (NP Gemini La Tercera)
