Una gran controversia política ha provocado un video difundido por la Juventud Socialista (JS) del Biobío, en el que se reivindica la «lucha armada» de militantes como factor determinante para el retorno a la democracia en 1988, desestimando la primacía del plebiscito.
El registro audiovisual comienza con una militante rebatiendo la idea de que la democracia se recuperó «solo con un lápiz y un papel», calificándolo de «ridículo» y asegurando que fue un «proceso pactado».
Otro joven en el video declaró que el escenario del referéndum fue posible «tanto por la lucha política como armada de cientos de militantes, quienes ofrendaron su vida para mantener el proyecto socialista». La JS del Biobío catalogó a estos militantes como «combatientes del más alto nivel» y afirmó que «aquellos héroes no fueron terroristas como los catalogan».
Según el grupo, el plebiscito fue producto de una presión de Estados Unidos, que temía una experiencia similar a la de Nicaragua y obligó a la dictadura a buscar una «salida pactada». El video concluye con una frase que condensa su postura: «la violencia en manos del pueblo no se llama violencia, se llama justicia revolucionaria. Por nuestros caídos y desaparecidos».
RECHAZO POLÍTICO Y ACADÉMICO
Las declaraciones de la JS del Biobío generaron críticas en el sector político y académico.
Desde el Propio PS: Felipe Barrenechea, integrante del Comité Central del Partido Socialista, criticó el video, señalando que los jóvenes «se equivocan respecto de la identidad del PS durante la dictadura». Barrenechea recalcó que, si bien la derrota fue multifactorial, «la vía electoral se impuso por la fuerza de los hechos», y la tradición del PS «se aleja sustancialmente de las acciones realizadas o atribuidas al MIR o al Frente Patriótico». Además, advirtió que la «justicia revolucionaria» es propia de «regímenes totalitarios de izquierda».
Academia: El analista político de la Universidad Central, Marco Moreno, indicó que el video «refleja la escasa responsabilidad de quienes buscan instalar una percepción distorsionada del país», señalando que son contenidos que «apelan a la emoción y al miedo, pero no se sostienen en evidencia ni en datos reales».
Think Tank: El director ejecutivo del Instituto Res Publica, José Francisco Lagos, calificó las declaraciones como «bastante graves», apuntando a que calificar de «ridículo» el rol del voto es un insulto a la historia y un intento de «adaptar mañosamente los hechos para que calcen con su propia ideología».
La Juventud Socialista, fundada en 1935 y que según su sitio web oficial cuenta con cerca de 6.000 militantes, se define como una organización heredera de la tradición de compromiso con las luchas del pueblo. (NP-Gemini-Emol)



