La candidata presidencial Evelyn Matthei convocó a dirigentes de Chile Vamos, Demócratas y Amarillos a un acto conmemorativo por el sexto aniversario del estallido social de 2019, que se realizará este viernes 17 de octubre en un lugar de alto simbolismo: la Iglesia de la Veracruz, en el barrio Lastarria, que fue incendiada durante las protestas.
La invitación, que comenzó a circular este miércoles, inicia con un llamado a la unidad: “A seis años de la grave crisis institucional y de violencia que enfrentó Chile, nos reunimos a reflexionar sobre el país que juntos queremos construir en unidad”.
El evento se llevará a cabo a las 13:00 horas en la iglesia, que se convirtió en un ícono de la violencia tras ser quemada el 12 de noviembre de 2019. Se espera la asistencia de los presidentes de los partidos, incluidos Rodrigo Galilea (RN), Guillermo Ramírez (UDI), Ximena Rincón (Demócratas) y Andrés Jouannet (Amarillos), además de figuras como María Aylwin, Lucía Santa Cruz y el alcalde Mario Desbordes.
El jefe de campaña de Matthei, Diego Paulsen, explicó a La Tercera que el objetivo es crear un espacio de reflexión sobre lo ocurrido, que calificó como un «momento trágico para Chile».
«Estuvimos al borde de un quiebre democrático y la violencia irracional se tomó las calles del país», afirmó Paulsen, quien destacó que el encuentro busca sacar lecciones para que el «camino de la violencia, la amenaza a la democracia, los llamados a la desobediencia civil y el querer entrar a patadas a La Moneda es algo que jamás se debe repetir».
El jefe de campaña enfatizó el simbolismo de la locación: «Este es un acto sentido, reflexivo y lleno de simbolismos. Volvemos a la zona cero y a un símbolo de la irracionalidad y la barbarie para decir que Chile no permitirá, nunca más, que quememos las calles y ataquemos a los nuestros y a nuestros carabineros».
Matthei ha sido una de las figuras más críticas del período en la actual campaña, apuntando al rol del partido del Presidente Gabriel Boric (Frente Amplio) durante las protestas. Anteriormente, ha exigido a dicho sector «dar cuenta de su actuación» y ha asegurado que el estallido «fue organizado, pero también contó con el apoyo popular». En agosto pasado, también afirmó no temer a un nuevo estallido, ya que para ello se requiere «respaldo popular».



