El presidente Gabriel Boric vinculó directamente al régimen de Nicolás Maduro con el asesinato del exmilitar venezolano Ronald Ojeda, durante un discurso pronunciado en Italia en conmemoración de los 50 años del atentado contra el exministro DC Bernardo Leighton y su esposa.
El mandatario chileno utilizó el encuentro, que contó con la presencia del presidente italiano Sergio Mattarella, para trazar un paralelo entre el ataque orquestado por la DINA contra Leighton en 1975 y el crimen de Ojeda.
Boric afirmó que «Las dictaduras y los líderes autoritarios cruzan frontera para imponer el miedo cuando creen que pueden hacerlo impunemente», y señaló que en Chile «uno de los sospechosos de haber perpetrado el asesinato es el mismo régimen del dictador Nicolás Maduro, que se robara las elecciones en su patria».
Esta declaración pública del Presidente desde el extranjero refuerza la tesis principal que maneja la Fiscalía chilena en la investigación del crimen, ocurrido en febrero de 2024 en la Región Metropolitana.
El fiscal coordinador del Equipo Contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), Héctor Barros, ha sostenido reiteradamente que la principal hipótesis investigativa es que el asesinato de Ronald Ojeda fue un «encargo político» del gobierno venezolano, debido al rol opositor del exmilitar.
Barros ha señalado que los antecedentes de la investigación apuntan a que quien «habría pagado y encargado este delito, concretamente al Tren de Aragua, apuntan a Diosdado Cabello», el número dos del régimen de Maduro, sin descartar la solicitud de extradición en su contra.
Actualmente, la policía mantiene a más de 10 personas detenidas en el marco de la investigación, incluyendo a Alfredo José Henríquez Pineda, alias “Gordo Alex”, líder de la facción “Los Piratas” del Tren de Aragua en Chile, aprehendido en agosto pasado.
CORDERO: «NO HAY OTRO MOVIL POSIBLE»
El presidente Gabriel Boric vinculó directamente al gobierno de Nicolás Maduro con el secuestro y homicidio del exmilitar venezolano disidente y refugiado Ronald Ojeda, durante un seminario en Roma en el marco de su visita oficial a Italia.
El Mandatario abordó el caso al conmemorar los 50 años del atentado contra Bernardo Leighton y su esposa. Boric afirmó que «En Chile tenemos el caso del asesinato de un exmilitar venezolano en donde uno de los sospechosos de haber perpetrado el asesinato es el mismo régimen del dictador Nicolás Maduro que se robara las elecciones en su patria».
La declaración presidencial refuerza la tesis investigativa que ha planteado el fiscal regional Sur, Héctor Barros, de que el secuestro y homicidio de Ojeda fue un crimen político orquestado por el gobierno venezolano y ejecutado por la banda criminal Tren de Aragua.
Consultado en Santiago sobre los dichos de Boric, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, respaldó enfáticamente las declaraciones, señalando que el Presidente «ha dicho lo que el Estado de Chile ha mencionado con anterioridad».
Cordero confirmó que el Gobierno «participa de la tesis investigativa del fiscal Barros», pues el crimen de Ojeda presenta «patrones completamente anormales» en términos de logística y recursos utilizados.
El ministro de Seguridad enfatizó que, en opinión del Ejecutivo, «No hay otro móvil posible en el caso del secuestro y homicidio del teniente Ojeda, en nuestro opinión que no sea el móvil político».
Cordero destacó que la tesis de Barros está «sólidamente documentada» y recordó que el canciller Alberto van Klaveren y el fiscal nacional Ángel Valencia ya han aportado antecedentes del caso a la Corte Penal Internacional para apoyar la investigación que se desarrolla sobre la situación en Venezuela.
Finalmente, el ministro Cordero resaltó la pertinencia de la declaración de Boric, afirmando que «Chile y sus dirigentes han sido víctimas del terrorismo de Estado ocurrido fuera de la frontera y me parece un recordatorio adecuado que el Presidente hace hoy día». (NP-Gemini-Bio Bio-La Tercera)
