Crimen organizado: alertas para el sistema financiero-Pilar Lizana

Crimen organizado: alertas para el sistema financiero-Pilar Lizana

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Nos enteramos de la Operación Imperio, operativos policiales simultáneos en La Araucanía, Metropolitana, Los Ríos y Valparaíso que permitieron detener a 41 personas por lavado de activos.

Sin duda un logro importante del Estado frente a la criminalidad organizada, sin embargo, enciende las alertas en materia de finanzas ilícitas y de vulnerabilidades que los mecanismos formales pueden tener. Además de los artículos incautados, se nos informó sobre los roles que cumplía la organización y que tenían que ver con testaferros, con encargados de bancarizar personas a través de la falsificación de títulos universitarios y cédulas de identidad y, por supuesto, con crear empresas ficticias aprovechándose del mecanismo de empresas en un día (E1D).

Todo esto que puede ser relativamente nuevo para Chile, mas no lo es en otros países donde la criminalidad organizada se encuentra en etapas más avanzadas de consolidación. Pero, además de la sorpresa que puede significar para algunos esto plantea importantes banderas rojas para un sector del que hablamos poco cuando analizamos esta amenaza.

Las áreas de cumplimiento y riesgos de las entidades financieras enfrentan hoy desafíos que tensionan sus procedimientos y los obligan a proteger los procesos. La bancarización mediante documentos falsos representa un reto para quienes deben levantar los perfiles de riesgos de quienes buscan abrir una cuenta bancaria. Hoy los chequeos deben ser más profundos y la solicitud de antecedentes más extensa. Esto, no para dificultar la bancarización, sino que, para proteger el sistema y sus clientes.

Las organizaciones criminales, necesariamente, tendrán que blanquear el origen del dinero y para ellos, muchas veces utilizan ruts con registros de antecedentes limpios y de personas que no llaman la atención, solamente para poder generar un volumen tal de tarjetas de débito que les permita hacer retiros en el extranjero y a partir de bajos montos, ingresar el dinero al país o blanquear su origen para utilizarlo en alguna otra parte del mundo.

El mecanismo de E1D, tan positivo para el emprendimiento, se encuentra vulnerable frente a prácticas de lavado de activos que requieren de compañías fachadas. Crea, a su vez, toda un área de servicios ligada a abogados y contadores encargados de la creación y mantención de la empresa fachada. Lo anterior, plantea un desafío adicional a los encargados de rendir cuentas y fiscalizar este mecanismo, protegerlo de un uso malicioso resulta fundamental para el desarrollo del país.

El lavado de activos es parte esencial del crimen organizado. Éstos, buscan generar riquezas en mercados ilícitos y, necesariamente, deberán limpiar el origen del dinero para poder utilizarlo. Entonces, así como le pedimos al Ministerio de Seguridad Pública que lidere las acciones para prevenir y perseguir el delito, debemos exigir a entidades como el Ministerio de Economía, Servicio de Impuestos Internos y Unidad de Análisis Financiero que aborden los retos que plantea el lavado de activos y, a los privados, que fortalezcan sus análisis de riesgo y áreas de cumplimiento con el fin de proteger al sistema y sus clientes. (El Líbero)

Pilar Lizana

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