Qué detiene a EE.UU. para repetir Panamá 1989, en Venezuela

Qué detiene a EE.UU. para repetir Panamá 1989, en Venezuela

Compartir

Observemos el escenario a un nivel estrictamente latinoamericano. Muchos están asombrados por la decisión de Donald Trump de presionar al régimen de Nicolás Maduro y desplegar buques de guerra, marines y un submarino nuclear en el sur del Caribe frente a las costas de Venezuela en lo que se presenta como un ataque a fondo en contra del narcotráfico. Uno de esos navíos es el Iwo Jima, con capacidad para lanzar una invasión terrestre en minutos, en caso de que se requiera.

El Cartel de los Soles es una organización del crimen organizado dedicado al narcotráfico y que Trump vincula directamente con Nicolás Maduro. Incluso ofrece una recompensa de US$ 50 millones para quien lo entregue.

Trump ya intentó una acción como esta en su anterior administración, pero no logró éxito tras el fracasado alzamiento militar venezolano en contra del régimen chavista. Hoy Maduro ha respondido respondió con el reclutamiento de voluntarios para enfrentar una eventual invasión.

La pregunta que es ¿cómo es posible que Estados Unidos tan solo piense una acción bélica en contra de un país Sudamericano por los motivos que todos conocemos. Pero. La memoria a veces acusa fallas. No es la primera vez que Washington emprende algo de estas características.

Ya lo hizo en Panamá el año 1989. Estados Unidos ejecutó una invasión y las fuerzas militares panameñas lucharon pero no pudieron contra el poderío bélico de los invasores; sus fuerzas armadas fueron desmanteladas y Manuel Antonio Noriega, el gobernante de facto de ese país, se rindió y fue capturado. Cientos de soldados y civiles panameños murieron durante ese conflicto.

La prensa internacional mostró cómo el ex hombre fuerte de Panamá era escoltado y rodeado por fornidos soldados del ejercito de los Estados Unidos, subido a un avión Hércules y trasladado a los Estados Unidos donde fue juzgado bajo la acusación de narcotráfico, homicidio, lavado de dinero y crimen de lesa humanidad, y condenado a 40 años de prisión. Se rebajó la pena a 20 años por buena conducta. Estando en un presidio de Miami fue extraditado a Francia donde fue condenado a siete años de cárcel por un tribunal galo y obtuvo libertad condicional el año 2011. Regresó a Panamá donde murió el 9 de mayo de 2017 a los 83 años por hemorragia cerebral.

Un punto a considerar frente al escenario actual con barcos estadounidenses amenazantes en el Caribe muy cerca de las costas de Venezuela. Noriega, al igual que Maduro, fue acusado por Washington de estar directamente vinculado al narcotráfico. El año 1989 Estados Unidos lo dijo y lo hizo. Si en esa ocasión actuó , quizás lo pueda hacer ahora. No se trata de meros ejercicios para asustar al adversario.

La líder opositora, María Corina Machado, envió un claro y decidor mensaje a Maduro:  el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, “no está jugando”.

“Esto es bastante serio. Esta es una estructura criminal que está usando Venezuela para canalizar toneladas de drogas que llegan a Estados Unidos”, afirmó enfáticamente la líder opositora refiriéndose a las operaciones de narcotráfico en Venezuela que han sido denunciadas por la Casa Blanca.

En 1989, Washington derrocó al dictador que regía Panamá, lo capturó, lo procesó en Estados Unidos y lo encarceló. Nicolás Maduro tiene muchas razones para estar nervioso. (Red NP)

Marcos Borcoski