A pocos meses de las elecciones parlamentarias, ha cobrado fuerza el ingreso y despliegue de proyectos de ley catalogados como «valóricos». Se trata de iniciativas que marcan diferencias entre los legisladores, generando debate y delineando los principios de quienes aspiran a la reelección en el Congreso Nacional.
Una de ellas es la iniciativa de aborto legal que empuja el Gobierno de Gabriel Boric, que ingresó al Congreso el 29 de mayo -tras ser anunciado en la Cuenta Pública de 2024-, pero no es la única discusión.
Ayer el diputado Leonidas Romero (Partido Nacional Libertario), presentó una iniciativa que busca prohibir el aborto en caso de violación, proponiendo en su lugar medidas de acompañamiento para las víctimas.
El proyecto, titulado «Tengo fe en Dios», se fundamenta en «proteger el vínculo materno-filial desde la concepción, acompañar a la madre con redes de apoyo y garantizar el derecho a la objeción de conciencia».
La propuesta fue duramente cuestionada por el oficialismo y no logró generar respaldo en otros sectores de la oposición.
La diputada Ericka Ñanco (FA) señaló que el proyecto impulsado por Romero es «un retroceso para los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Un retroceso para todas aquellas que han tenido que verse obligadas a interrumpir un embarazo por alguna de estas causales, en especial la causal más dolorosa, que es la de agresión sexual».
«Tengo fe en Dios, es un eufemismo que utilizan los diputados para que las mujeres no podamos decidir sobre nuestros cuerpos, y principalmente, para que las niñas que han sido abusadas deban cargar con un dolor mucho más fuerte en sus cuerpos», agregó.
En la misma línea, la diputada Daniella Cicardini (PS) afirmó que «es bien preocupante que existan todavía esas posturas tan retrógradas de no entender nada, a propósito también de los avances históricos que hemos tenido para poder defender los derechos de las mujeres. Esta iniciativa, en estricto rigor, lo que establece la derecha es que quieren obligar a que una niña tenga el hijo de un violador y nosotros eso no lo podemos permitir».
En paralelo, los diputados Karen Medina (Ind.-DC), Diego Schalper (RN), Mauro González (RN), Sara Concha (PSC) y Francesca Muñoz (PSC) ingresaron un proyecto de ley que busca prohibir intervenciones quirúrgicas y tratamientos hormonales de cambio de sexo en menores de 18 años.
Schalper argumentó que «esto es un tema de protección de la niñez, de protección de la salud y, más importante todavía, del futuro de Chile, que transversalmente hoy día queremos defender».
A su vez, Medina sostuvo que «en Chile no existe un registro ni control real sobre estos procedimientos. La evidencia internacional demuestra que pueden generar daños permanentes e irreversibles. Esta iniciativa de ley prohíbe las cirugías y tratamientos hormonales para el cambio de sexo en menores de dieciocho años. Establece sanciones severas para quienes las realicen y asegura que la salud de nuestros menores se base en evidencia y no en ideología». (Emol)



