La discusión que existe sobre la posición que debe adoptar el PDC respecto de la elección presidencial me trajo a la memoria otra disyuntiva en que el PDC debía tomar un acuerdo en un momento muy importante. Las elecciones de marzo de 1973 tuvieron el componente de que un sector de la oposición buscaba los quorum en la Cámara de Diputados y el Senado necesarios para destituir al Presidente Salvador Allende; y los partidos de gobierno, la mayoría en ambas Cámaras.
Debido a esta última circunstancia se llevó a cabo un pacto electoral de toda la oposición, es decir, la derecha y el PDC, registrado como Confederación Democrática (CODE). Este acuerdo tuvo alguna oposición en este partido, entre ellos la de Genaro Arriagada, Ricardo Hormazábal y yo, por lo que hicimos un estudio proyectivo con cifras de elecciones anteriores y un cálculo conservador. Este estudio demostraba que el PDC sacaba más parlamentarios yendo sin pacto y, lo más importante, es que también lo conseguía el conjunto de la oposición.
Se lo llevamos al presidente del partido, senador Renán Fuentealba, con copias para todos los integrantes del Consejo Nacional de la colectividad. Fuentealba nos escuchó atentamente y nos dijo: “Si estuviera en la situación de ustedes, podría coincidir, pero soy el presidente del partido, responsable del resultado que tengamos en las parlamentarias y no puedo correr el riesgo de que los partidos de gobierno alcancen la mayoría en las dos Cámaras. Por favor, olvídense de ese estudio y desháganse de las copias”.
La lección fue clara: más allá de las convicciones hay otros elementos que considerar al momento de tomar una decisión. (El Mercurio Cartas)
Jorge Donoso Pacheco



