Pactos por omisión: efecto de la fórmula para mitigar división en la...

Pactos por omisión: efecto de la fórmula para mitigar división en la derecha

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Sin una lista parlamentaria única, la posibilidad de generar otros acuerdos como pactos por omisión comienza a tomar forma en la derecha. Esto con el fin de asegurar una mayoría parlamentaria en el próximo Congreso, la cual los ayude a realizar los cambios que buscarán llevar adelante si llegan al Gobierno.

Si bien han surgido alguna voces en Chile Vamos que abogan por una lista conjunta de toda la oposición, otros en el bloque sinceran que aquello no es factible. Idea que desde el Partido Republicano, en todo caso, descartaron hace tiempo.

Hasta ahora, habrán al menos dos grandes listas. En una nómina estarán los republicanos que están negociando un pacto con el Partido Nacional Libertarios y el Partido Social Cristiano, mientras que Chile Vamos busca una alianza con fuerzas de centro como Demócratas. Amarillos por Chile, ha dicho que irá aparte y el PDG también hará lo propio.

En ese escenario y ante la idea de que los partidos del oficialismo vayan en una lista única, incluyendo a la DC, las alarmas se encendieron en la derecha y surgió la alternativa de buscar acuerdos o pactos por omisión, por ejemplo, en aquellas «regiones binominales».

«En las regiones binominales son electos los dos candidatos mayoritarios de las dos listas más votadas, siempre y cuando una lista no duplique en votos a la otra. De suceder aquello, la lista que duplica se lleva los dos cupos», explicó a Emol el académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales.

LA OPORTUNIDAD DE SER MAYORÍA

De los 50 senadores existentes, en noviembre se elegirán 23 nuevos legisladores en siete regiones del país. De éstas últimas, cuatro son «regiones binominales», es decir, donde se elegirán solamente dos senadores. Las otras tres restantes (Valparaíso, Maule y La Araucanía), escogerán cinco representantes cada una.

Es en las llamadas zonas binominales donde republicanos y dirigentes de Chile Vamos quieren pactos por omisión, donde el mejor candidato no contaría con competencia desde otra lista para que sea electo. Esto considerando que el otro cupo de lo llevará un abanderado de izquierda.

«Si bien la derecha no competirá unida, los pactos por omisión son una buena alternativa. Tal como su nombre lo indica, un pacto por omisión implica que una de las dos listas de derecha no lleve candidato en algunas regiones, dejando que la otra lista compita con todos sus candidatos. Ahora bien, si la derecha hace eso, lo más probable es que la centro izquierda tome la misma decisión y que, por tanto, sea electo un candidato de centro derecha y otro de centro izquierda, salvo que se produzca una sorpresa mayor y alguna de las listas duplique a la otra», acotó Morales.

En consecuencia, Morales apuntó que «si bien los pactos por omisión pueden ayudar a que un bloque maximice su representación, en realidad esto depende también de lo que haga el bloque de al frente».

En la misma línea, el director del Centro Democracia y Opinión Pública de la Universidad Central, Marco Moreno, expresó que «en las cuatro regiones donde se eligen solo dos senadores -las llamadas «regiones binominales», un pacto por omisión entre Chile Vamos y Republicanos puede evitar la dispersión del voto y maximizar los escaños. Aunque compitan en dos listas a nivel nacional, esta coordinación táctica puede ser clave para acercarse a la mayoría en el Senado».

Sin embargo, Moreno agregó que «en las tres regiones que eligen cinco senadores, la competencia total entre ambas derechas podría restarles ventaja estratégica». ¿Y si no se hace? Bajo ese escenario, los expertos coinciden en que ir separados y ni siquiera tener un pacto por omisión en estas zonas, traerías graves consecuencias para la oposición.

«No hacer un pacto por omisión en las «regiones binominales» sería prácticamente un suicidio electoral, cuando hay dos listas que son fuertes del mismo sector arriesgan anularse mutuamente y que salgan los dos de la lista contraria. En el mejor de los casos podría salir uno de alguna de estas dos listas, pero sería poco controlado (…) creo que se reduce la incertidumbre haciendo pactos por omisión y obviamente apunta en la dirección correcta en cuanto tiene que ver con la estrategia política de tratar de controlar el Congreso», opinó el académico y doctor en Ciencia Política, Kenneth Bunker.

A su juicio, «si todo el oficialismo va en una sola lista y la derecha va dividida, obviamente eso los perjudica. Mirándolo desde la otra perspectiva lo que le conviene a la derecha de Matthei, Kast y Kaiser es que el oficialismo vaya lo más fragmentado posible».

Para el académico de Faro de la Universidad del Desarrollo, Miguel Ángel Fernández, «sin un pacto por omisión al menos, las chances de la oposición de obtener mayoría en el Senado se reducen dramáticamente, siendo prácticamente cero.

Para su rendimiento electoral, Chile Vamos y Republicanos, Social Cristianos y Nacional Libertarios, tienen un escenario ideal de competencia si lograsen ir en una lista unificada. Ahora, como esa alternativa se ve lejana, enfrentan la necesidad de establecer zonas estratégicas donde omitan competencia para conseguir los escaños suficientes para ser una fuerza mayoritaria».

Fernández advierte además que «el escenario en la Cámara de Diputados y Senado es distinto, pero tiene un elemento común: el sistema está diseñado para entregar un premio a la lista mayoritaria. Ello significa que una competencia con dos listas de derecha reduce las chances de la oposición de conseguir mayoría en la Cámara y prácticamente imposibilita su opción de ser fuerza mayoritaria en el Senado. Además, la competencia entre listas genera roces que son difíciles de sobrellevar para una segunda vuelta presidencial».

Si la oposición logra la mayoría en esta elección, podría mantener su liderazgo en el Senado, pues de los 27 senadores que no van a la reelección, la izquierda hoy cuenta con 13 representantes y la oposición con 14.

ZOOM A LAS CUATRO REGIONES

El jueves, en tanto, el presidente del Partido Republicano, Arturo Squella, sinceró que esperan que Chile Vamos les cedan dos cupos de «regiones binominales» para ir en igualdad de condiciones.

«La pelota más bien está en el lado de Chile Vamos que tiene que avisarnos cuando sus cuatros senadores en cada una de esas regiones estén disponibles para no ir a la reelección, al menos dos de ellos que es lo que les pedimos para ir en igualdad de condiciones y es lo que hemos estado conversando», recalcó Squella.

Una de estas zonas es la Región de Arica y Parinacota, allí irían a la reelección el senador UDI José Miguel Durana y el senador del PS José Miguel Insulza. Mientras en la izquierda se espera que compita el diputado por la zona Vlado Mirosevic (PL), republicanos levantaría la carta de Karla Kepec, quien fue candidata a gobernadora en 2024.

En la Región de Tarapacá están la senadora Luz Ebensperger (UDI) y el senador Jorge Soria (PPD). La primera es desafiada por el diputado Renzo Trisotti, ex militante UDI y una de las cartas que esperan promover los republicanos.

En la Región de Atacama está el senador Rafael Prohens (RN), quien es desafiado por la diputada Sofía Cid, hoy en republicanos, pero también ex militante de RN. Conocido es el liderazgo en la región de la senadora Yasna Provoste (DC), donde también podrían dar la pelea los diputados Jorge Mulet (FRVS) y Daniela Cicardini (PS) y el ex diputado Hugo Gutiérrez (PC).

Finalmente, está la Región de Aysén donde van a la reelección el senador David Sandoval (UDI) y la senadora Ximena Órdenes (IND-PPD). Se esperaba que Demócratas impulsara la opción del diputado Miguel Ángel Calisto, sin embargo, la Fiscalía solicitó su desafuero, en el marco de una investigación por el delito de fraude al fisco.

El presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, dijo el jueves que no sólo están abiertos a pactos por omisión «en algunas senadurías», sino que «también en los distritos parlamentarios más pequeños», o sea, aquellos en que se eligen 3 diputados. (Emol)