“Creo que los más contentos de que se acabaran esas vocerías fuimos los propios voceros”, dice la senadora RN Paulina Núñez a pocos días de que la candidata presidencial de Chile Vamos, Evelyn Matthei, decidiera poner fin a un cuestionado diseño de campaña que consideraba tener a once dirigentes del bloque como portavoces de la campaña. La decisión se tomó para poner en marcha una nueva fase del despliegue de la exalcaldesa de Providencia, considerando que el oficialismo zanjó que su abanderada presidencial será Jeannette Jara (PC), que se impuso contundentemente en las primarias del sector.
Paulina Núñez es una de las integrantes de Chile Vamos que cree que el paso adelante de Jara permite a Chile Vamos salir a buscar un amplio apoyo electoral y propone para ello apuntar a un denominador común como es la defensa de la democracia y la libertad.
También sostiene que en la campaña no es conveniente tocar la tecla del anticomunismo con Jara —”al parecer no fue importante” en primarias, dice—, pero tampoco salir a atacar a José Antonio Kast, del Partido Republicano, que en algunas encuestas supera en intención de voto a Matthei.
—¿Cómo ha visto la campaña hasta ahora? Algunas encuestas están ubicando a la candidata en el tercer lugar.
—Por ahora veo un primer y un segundo tiempo que se marca con la primaria del oficialismo. Previo a eso se fueron tomando decisiones, algunas acertadas y otras no tanto, y otras cumplieron su rol en ese primer tiempo. Y si bien para algunos fue una sorpresa el triunfo de Jeannette Jara, lo cierto es que si se impuso, fue por la novedad, por su cercanía y carisma.
Dicho eso, tenemos que entender que la elección no se juega en una pelea entre la izquierda y la derecha. Creo que mientras más se ataca a Jara o más se discute y se pelea con Kast, más se polariza la elección. Y la campaña debe centrarse en lo que Evelyn Matthei representa, que tiene que ver con su firmeza, la decisión, su trayectoria, la capacidad de hacer gestión.
—¿Fue una buena decisión terminar con el diseño de once vocerías? ¿Qué balance realiza?
—Sí, de todas maneras fue una buena decisión. Sinceramente creo que los más contentos de que se acabaran esas vocerías fuimos los propios voceros. Y muchos lo pedimos en el grupo de WhatsApp, se lo planteamos a Diego Paulsen o a la propia Evelyn. Porque cuando tú tienes una estructura, esta tiene que servirle a la candidata y a la campaña, y creo que fue muy complejo coordinar a once personas y, por otra parte, cada uno ya juega un rol en sus condiciones o en sus comunas. Los alcaldes, por ejemplo, pueden ayudar mucho más desde el territorio y nosotros ejecutando desde ya a través de la presentación de proyectos de ley lo que ella va anunciando.
Por otra parte, no necesitamos un título o un cargo para poder apoyar.
—¿Había un exceso de estructura?
—Siento que a veces entre más estructura, más enredo. Que ella se queda con los dos o tres voceros, y los demás… Por ejemplo, los dirigentes de partido (tienen que ir) a hacer la pega en sus partidos. Para qué tanto comité político y para qué tanta reunión de escucha. Cada uno sabe lo que tiene que hacer partiendo por sus propias regiones. Los partidos tienen que meterse con el equipo de autoridades que tienen en terreno.
«ANTICOMUNISMO NO RECOGE VOTOS»
—Como vocera en un momento se le cuestionó duramente cuando en una entrevista señaló: “Estamos trabajando para poder llegar incluso a un Socialismo Democrático que hoy se siente huérfano”. ¿Reivindica esa frase ahora, después de lo que ocurrió con la primaria de la izquierda?
—(Ríe) Qué visionaria, ¿no? Creo que es una cuestión endémica de la derecha lavar la ropa sucia en la calle y andar criticándonos entre nosotros. No se midió desde un vicepresidente de la UDI armar toda una batahola porque esas cuestiones solo le perjudican a la candidata y fue bien ridículo porque semanas después otra vicepresidenta de la UDI, la Pepa Hoffmann, salió con la misma idea.
Lo que digo es algo muy simple: con mayor razón teniendo hoy como candidata del oficialismo a una candidata del PC, tenemos que ampliar nuestra base a una gran unidad democrática con todos aquellos que defendamos la democracia y que no titubeemos cuando nos preguntan por Cuba, Venezuela o Nicaragua.
Y qué duda cabe que hay personas del Socialismo Democrático que no se sienten cómodos con Jeannette Jara.
—¿Se debe tocar la tecla del anticomunismo?
—A ver, si alguien cree que le va a restar votos a Jara o al oficialismo haciendo ver que ella es comunista o que defiende ideas marxistas, está muy equivocado. Creo que nosotros tenemos que ir ampliando nuestro sector con todos aquellos que defendemos la democracia para que vean en Matthei a una persona que puede sostener esa democracia tanto internamente en nuestro país como hacia afuera.
—¿Eso implica ir a conquistar votos de parte del Socialismo Democrático?
—Esta va a ser una elección que no se va a jugar respecto de quién es de izquierda o de derecha. Y en eso nosotros tenemos una gran ventaja. No solo porque contamos con muchos concejales, cores, alcaldes y parlamentarios en terreno, porque la verdad es que a veces se echan de menos. Dicho eso, hay que ir a conquistar a esas personas con lo que Evelyn Matthei tiene que mostrar: trayectoria, firmeza, gestión y capacidad de gobernar.
Por eso reitero: las personas están esperando que alguien le solucione sus problemas. Y si esa persona, además, es cercana, empática y las personas se reflejan en ella, creo que por ahí debería ir la cosa. Por eso creo que mientras más le peguemos a Jara y más peleemos con Kast, nosotros mismos terminamos polarizando una elección que no tiene por qué ser polarizada si es que somos capaces de encontrar ese mínimo común que es lo democrático y salir con propuestas concretas y claras.
«DIFERENCIARSE DE KAST NO ES PEGARLE A KAST”
—¿Ese escenario polarizado favorece más bien a otros candidatos como Jara y Kast?
—Claro. O sea, la pregunta es qué hacemos nosotros. Y ahí es donde yo digo que no hay que insistir en recordarle a las personas cuáles son las ideas marxistas de Jara, porque al parecer no fueron tan importantes. Ni tampoco hay que ir a pelear con Kast, donde al parecer él siempre va a poner un tono más que nosotros.
Entonces, así como algunos creen que estamos en una elección polarizada porque están estos dos candidatos corriendo, ubicados en buenos lugares, nosotros a su vez tenemos la oportunidad de que la elección no se polarice. Este es el momento para articular una centroderecha real. Este es el momento. Si no somos capaces de articular una centroderecha real que encuentre como denominador común la democracia y la libertad, que deberían ser nuestros dos grandes pilares, no sé qué estamos esperando. El escenario de hoy es propicio para que Evelyn Matthei gane y para lograr un gran centro democrático.
—¿Fue un error que Evelyn Matthei marcara diferencias claras durante dos días seguidos con José Antonio Kast?
—Creo que hay que diferenciarse de José Antonio Kast, pero sin pegarle. Cuando te diferencias de algo o con alguien, no tienes necesidad de resaltar lo negativo del otro. Creo que te diferencias resaltando tus cualidades, te diferencias mostrando que tus ideas tienen un mejor resultado. Y por eso sostengo que podemos diferenciarnos de José Antonio Kast sin pegarle, aunque eso cueste.
Entonces, tenemos que poner el centro en ello y dejar que la candidata se despliegue con todo su corazón y espíritu. A veces pasa que se le exige mucho, con esto del mal endémico de la derecha de encontrar todo malo y encontrar poco menos que ya perdimos, cuando tenemos una persona que cuenta con el perfil para gobernar los próximos cuatro años.
—¿Se equivocó entonces Matthei cuando dijo esta semana que Kaiser respeta más a las mujeres que Kast?
—Convengamos que fue una frase sacada de contexto porque se estaba hablando en términos de los anticonceptivos. Pero también es cierto que a esta altura no hay que gastar un segundo en ello, a mi juicio no hay que nombrarlo, ni para allá ni para acá. Una cosa son los candidatos y otra cosa es nuestro electorado. Y nosotros tenemos a nuestro electorado dividido ante la falta de primarias.

«FUE UN ERROR NO HACER PRIMARIAS»
—¿Fue un error que Chile Vamos no inscribiera primarias?
—Por supuesto que fue un error. Varios de nosotros lo dejamos por escrito, incluso en el consejo que se le proclamó, porque creo que se debieron haber hecho los máximos esfuerzos para haber tenido una primaria. Ahora, es importante recordar que los primeros en oponerse a primarias fueron Kast y Kaiser. Y si con ellos no teníamos primarias, igual era bueno haber tenido una primaria con Carter, Chahuán, Cruz-Coke y Evelyn. Pero eso ya es historia, son aprendizajes, como haberla proclamado con tanto tiempo. Son cuestiones que se van a evaluar cuando corresponda, pero lo que corresponde ahora es que los partidos que tomaron estas decisiones permitan que ella crezca, que no se cometan errores por la dirigencia y entender que el gran aporte de un partido político es coordinar a su gente en el territorio.
—¿Es más fácil una segunda vuelta con Jeannette Jara? Fue una frase que la candidata manifestó esta semana en Mega.
—Sí, creo que sí. Convengamos en algo: nosotros estamos claros que si pasamos a segunda vuelta, estamos con un pie en La Moneda. Nuestra verdadera elección es ganar la primera vuelta.
—Y si Chile Vamos no pasa a segunda vuelta, ¿está en riesgo la presidencial para el sector?
—No me he puesto en esa posición, porque creo que pasaremos a segunda vuelta. Pero sí me atrevo a decir lo siguiente: después del resultado de la primaria, se va a hacer todo el esfuerzo y el trabajo disponible para que no gobierne el PC.
«EN EL TEMA CONTRIBUCIONES HUBO DESORDEN TOTAL»
—Esta semana también se han visto diferencias en las derechas por la propuesta de eximir contribuciones a las viviendas. En particular, se marcaron posiciones distintas entre RN y la UDI…
—Lo primero que tenemos que hacer es no cometer errores, no levantar temas que puedan marcar diferencias más que consensos. Y creo que en el tema de las contribuciones se dio un desorden total, se marcó una diferencia incluso con Kast donde la gente no entiende qué está proponiendo uno y otro. No hemos logrado transmitir algo evidente, que es que ante los nuevos reavalúos hay que tener disposición a tener una respuesta en materia de contribuciones, sobre todo para adultos mayores, en la vivienda propia.
Hay que entregar una respuesta desde la política. Pero si esa respuesta aún no la tienes consensuada, no sé si en medio de una campaña presidencial es el mejor momento para levantarla.
—¿La UDI se adelantó cuando anunció que buscaría eximir el tributo a la primera vivienda?
—Sí, creo que esa misma propuesta consensuada entre los tres y acordada con la candidata presidencial, podría haber ella haber anunciado algo con todos. Lo que pasa es que también hay elecciones parlamentarias y a veces te quedas con la sensación de que cada uno está salvando su pellejo.
REFORMA AL SISTEMA POLÍTICO Y VOTO EXTRANJERO
—Como presidenta de la comisión de Constitución del Senado, ¿qué expectativas tiene con la tramitación de la reforma al sistema político?
—En estos meses tenemos que sacar adelante esa reforma, ya sea dejando como ley la reforma constitucional que presentamos en el Senado de manera transversal, o ya sea apoyando la reforma a la Ley Orgánica Constitucional de partidos políticos que presentó el Gobierno. Si se puede avanzar en ambas, mejor aún. Lo que une a ambas iniciativas es hacer frente a la extrema fragmentación política que existe sobre todo en la Cámara, donde justamente esto está siendo más complejo.
Lo que nos mueve es que a quien le toque gobernar, aspire a construir mayorías. Porque si no, es imposible gobernar.
En el caso de la reforma al Senado, el único ruido sigue siendo el umbral del 5%, que para este año sería de un 4%, y que tiene como intención que los partidos políticos representen a alguien, que se supone que es lo que buscan. Y si a través del proyecto ingresado por el Gobierno vamos a tener otro instrumento que nos va a permitir tener lo mismo, estoy llana a avanzar con ambos proyectos.
—En el caso de la discusión de establecer multas a chilenos y extranjeros por no votar. ¿Cómo ha visto esa discusión y la actitud del gobierno?
—Creo que aquí se mezclaron dos cuestiones. Por un lado, la multa al voto obligatorio, que a mi juicio es evidente, porque de lo contrario, no sería obligatorio. Y por otro lado, esto se terminó confundiendo con el voto del extranjero. Yo creo que se puede llegar a un punto medio, porque si bien hoy pueden votar y uno podría pensar que les estás cambiando las reglas del juego, también estamos hablando de que le vas a hacer más exigente los requisitos para que se puedan pronunciar en esta elección.
—¿Cuál puede ser el punto medio?
—Los años o el tipo de residencia, por ejemplo. (por Eduardo Monrroy,The Clinic)



