La polémica Norma en Trámite (511) de la Superintendencia de Pensiones parece haber sido escrita por un vigilante al estilo Gran Hermano, de la novela “1984” de Orwell, pues se atribuye el poder de fiscalizar toda publicidad, auspicios y promociones de las AFP, y de paso también a la asociación gremial que las agrupa, aunque no esté bajo su tutela.
Este abuso de la potestad reglamentaria no solo es ilegal, es preocupante. Si seguimos con estas iniciativas “creativas”, pronto veremos fiscalizadores en charlas universitarias y actividades gremiales. No vaya a ser que la próxima circular llegue firmada por el Ministerio de la Verdad. (El Mercurio Cartas)
Juan Pablo Swett
Presidente Multigremial Nacional
