En medio del contexto de inseguridad e incertidumbre económica, nuestros parlamentarios nos vuelven a sorprender con un acto de extraordinaria creatividad legislativa, que retrata de cuerpo entero su sentido de la realidad. Preocupados por la baja en las ventas de los restaurantes y los problemas de salud de la población, han decidido priorizar tramitación de la “Ley del vaso de agua”, que obliga a los restaurantes a ofrecer agua gratis a sus clientes. A veces nos preguntamos por qué estamos como estamos. (El Mercurio Cartas)
Julio Dittborn C.



