Si bien el Gobierno intentó minimizar el fracaso de los artículos claves y destacar que lo más importante fue la aprobación de la idea de legislar, lo cierto es que el proyecto se despachó al Senado sin la cotización adicional del 6% de cargo del empleador y la distribución de 3 punto a capitalización individual y 3 puntos a solidaridad.
Y así, un listado iniciativas que se tendrán que volver a discutir en el segundo trámite constitucional para superar todas las inconsistencias luego de la votación en la Cámara.
Por otro lado, los parlamentarios de Chile Vamos y el Partido Republicano, que perdieron en el intento por rechazar la idea de legislar, aseguraron que el resultado en la Cámara de Diputados fue un fracaso para el Gobierno.
El diputado Frank Sauerbaum apuntó a que el Gobierno aprobó «solamente el titular de su proyecto. Pero el sistema de reparto, un ente administrador monopólico y el pegarle el manotazo al 6% de cotización individual, ha sido derrotado hoy día. Y le damos las gracias a todos los diputados que tuvieron el valor de decir al gobierno que no, porque este era un mal proyecto para Chile. Hemos aprobado una norma que nos parecía la más importante, que es el aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a 250 mil pesos, que era lo que el gobierno se negó».
Sobre este punto, manifestó su esperanza en que «nuestros senadores (de Chile Vamos) actúen en consecuencia y puedan aprobar rápidamente la PGU a $250 mil y rechazar el sistema de reparto que claramente la Cámara de Diputados le ha dicho que no comparte».
Afirmó que el gobierno no tiene nada que celebrar, «ha sido derrotado ideológicamente porque no tuvo la capacidad de convencer al Congreso pero también a la ciudadanía que en un 70% se expresa a favor de tener propiedad de sus fondos. El gobierno se va con esto al Senado con un solo titular y con el proyecto vacío».
El jefe de bancada del Partido Republicano, Agustín Romero, dijo que «hoy día el Gobierno ha sufrido una derrota«. «El Gobierno intentó traer al Congreso Nacional una propuesta ideológica, una muy mala propuesta cuyas ideas matrices eran pésimas. Nosotros lo dijimos desde el principio, no tenemos derecho a disponer del trabajo de los chilenos y del fruto de su esfuerzo», sostuvo el parlamentario.
Romero recordó que «dijimos que íbamos a defender el ahorro de los chilenos. Dijimos que íbamos a defender la propiedad del ahorro de los chilenos. Dijimos que íbamos a trabajar fuertemente para que se mejoraran las pensiones, pero no sobre la base de crear una estructura burocrática que finalmente le habíamos de tener que seguir pagando los chilenos».
El diputado por Evópoli, Francisco Undurraga, tras la votación planteó que ya van «más de 14 años sin solucionar el problema, la pelota fue trancada por el actual Presidente de la República, los ministros que lo acompañan, que estuvieron en el parlamento en esas oportunidades. Chile Vamos siempre estuvo dispuesto al diálogo, a aportar, la ministra Jara y el ministro Marcel escogieron otro camino ‘pirquinear los votos’ e ‘r a buscarlos a una ferretería’».
«Lamentablemente para ellos y afortunadamente para el país, este proyecto no tiene viabilidad política ni social. La inmensa mayoría de la gente quiso que nosotros actuáramos como lo hicimos. No nos arrepentimos de eso, pero sí nos arrepentimos de que no hicimos más esfuerzos por dialogar y hacer entender al gobierno que la receta no era conseguirse dos votos que finalmente no los tuvieron, sino que pactar con fuerzas políticas serias para poder construir un mejor país», agregó.
VISIÓN DEL OFICIALISMO
El presidente de la comisión de Trabajo, Juan Santana (PS) dijo que “a pesar de los múltiples intentos de la oposición por boicotear esta reforma, a pesar de haber dilatado por más de 14 meses la tramitación de esta reforma y opuesto a la idea de legislar durante esta jornada, los partidos de Gobierno logramos aprobar una reforma indispensable para la población”.
«Quiero valorar la votación del día de hoy, es una ruta de optimismo, de esperanza para retomar a la vuelta del receso legislativo. Confiamos que el Senado va a poder tramitar y mejorar la reforma que hemos despachado. En la oposición están los parlamentarios que no quieren discutir por mejorar el sistema de pensiones».
Por su parte, la presidenta de la comisión de Hacienda, Gael Yeomans (CS) dijo que «esta es una buena noticia. La oportunidad de luchar por mejores jubilaciones sigue presente, esa lucha hay que darla en el Senado, toda la disposición para trabajar y construir acuerdos donde lo central sean las jubilaciones de lo chilenos y no el negocio de las AFP».
«Esperamos que los senadores estén a la altura y tengan la responsabilidad política que acá algunos no tuvieron», señaló la diputada y sobre los artículos que fueron aprobados, Yeomans dijo que «quedó un cascarón que hay que rellenar y le tocará al Senado rellenarlo, ¿Con qué? Con compensación para las mujeres y con mejores jubilaciones«.
GOBIERNO MINIMIZA DERROTA
En su votación en particular del proyecto de reforma previsional el Ejecutivo obtuvo una pobre cosecha, rechazándose, por ejemplo, el «corazón» de la iniciativa: la distribución del 6% de cotización extra.
El Gobierno proponía -tras ir cediendo en su postura inicial- distribuir 3% a capitalización individual con una parte que iría a «solidaridad intrageneracional» y un 3% a un mecanismo de reparto, lo que no fue visado por la Cámara ante la negativa de la oposición.
Tras la votación, los ministros del Trabajo, Jeannette Jara, y de Hacienda, Mario Marcel, valoraron la aprobación en general del proyecto, sorteando un rechazo que estuvo sobre la mesa hasta último minuto y que habría sido una estocada mortal para una de los proyectos más emblemáticos de la administración de Gabriel Boric.
Y también desdramatizaron «el cascarón vacío» -como ha dicho la oposición- que recibirá el Senado, considerando que varios de los aspectos fundamentales de la reforma no pasaron y el Ejecutivo deberá aclarar cuál será ahora su estrategia para enfrentar al Senado.
«Lo central de esto es que se ha aprobado la idea de legislar», sostuvo Jara, quien también enumeró algunos aspectos de la reforma que fueron aprobados en particular y que, a su juicio, son importantes, como el seguro social -sin su financiamiento-, el seguro de lagunas previsionales, la separación de la industria y los inversores privados, aunque criticó el rechazo al inversor estatal.
«Se aprobaron algunas cosas que parecían bastante ponderadas y normales, y se rechazaron otras que son muy insólitas», manifestó. «No es la reforma que a nosotros nos hubiese gustado, pero es la que con una mayoría puede hacer que las pensiones suban. Eso es lo relevante», agregó la ministra.
Por su parte, el ministro Marcel destacó que «después de 14 meses de tramitación en la Cámara de Diputados, la reforma previsional ha dado un paso muy significativo. Sin estridencias, sin rostros congestionados, sin subir la voz, queremos valorar este paso».
También aseguró que «no solo hemos avanzando respecto a la idea de legislar, sino que respecto de muchas de las ideas matrices de este proyecto. Nos espera una discusión en el Senado que esperamos que sea más sensata, sustantiva y convergente».
Dicho eso, señaló que el primer desafío en la cámara alta será resolver «todas las inconsistencias» luego de la votación de los diputados. «Hay muchos vacíos», resaltó.
De todas formas, el jefe de las finanzas públicas comentó que «tomamos las energías positivas que resultan de esta votación, agradeciendo a todos los parlamentarios que nos han acompañado. Vamos a iniciar la tramitación en el Senado con la misma disposición a dialogar, y esperamos encontrar un mejor clima para dialogar sin esperar tanto tiempo para votar un proyecto como este».
COMO QUEDÓ EL PROYECTO



