Respecto de la recomendación del distinguido grupo de economistas del GPM sobre la tasa de interés rectora (Banco Central), poseo opinión distinta.
Sé que el trade off entre menor inflación y mayor crecimiento es complejo, cambiante. Pero en mi personal evaluación observo cada semana un menor consumo privado y un particular estancamiento de ventas y empleos en el comercio detallista.
En efecto: lo que tenemos es un país detenido.
Por ello es más razonable arriesgar un eventual sesgo de “exceso” en la medida, que seguir esperando más data para un mejor control de la inflación.
Un país muy estancado en lo macro trae consecuencias sociales importantes que nadie puede ignorar.
Mejor es una señal de bajar un punto porcentual completo en la tasa de interés. (El Mercurio Cartas)
Eduardo Aninat Ureta
Exministro de Hacienda



