El Ejecutivo hoy culpa a la lentitud del Estado burocrático, al cansino ritmo de todos sus Poderes, a la Contraloría, a la Alta Dirección Pública, etcétera. Mañana culparán a los “vouchers”, es decir, al mercado. Nadie entiende, menos los territorios locales.
Dejando a un lado las quijotadas de esta generación política, hoy es más que patente lo grave que significa el no garantizar el derecho a la educación que están sufriendo miles de familias “posoctubre” y “pospandemia”. Justo hoy, cuando se conmemoran los 50 años del quiebre de la democracia. Parece una hipocresía más que descortés. Con la educación no se debiera jugar.
Para tanto Quijote, bien valdría un Sancho: ¡uno solo! (El Mercurio Cartas)
Jaime Retamal Salazar
Dr. en Educación, académico Usach



