Tras los lamentables atentados por parte de Hamás en Israel, hubo diversas reacciones desde el mundo político frente a estos hechos. Una muy esperada era la del Presidente de la República, que terminó llegando, pero tarde y mal.
No es un misterio que el Presidente Boric ha apoyado públicamente la causa palestina y ha tenido conflictos importantes con representantes y lo que significa el Estado de Israel. La última polémica importante, fue la que hubo con el embajador de ese país, al no recibirle las credenciales diplomáticas cuando se estaba instalando en Chile. Esto generó un conflicto y fue una de las primeras polémicas importantes del Mandatario.
Las dudas fueron creciendo con el paso del tiempo después de conocidos los hechos. Hubo una declaración confusa por parte de la Cancillería, que fue bastante cuestionada por distintos actores políticos. Con el paso del tiempo y en la medida que se conocieron más informaciones, parte del oficialismo también se pronunció, primero personalmente y después institucionalmente.
El problema empieza con la declaración del Partido Comunista, porque hace una reivindicación de la causa palestina, tras un ataque terrorista en el Estado de Israel; posteriormente el Partido Socialista emite una declaración bastante más ponderada en la cual no duda en la condena y rechazo a estos lamentables hechos.
Una publicación que llamó la atención fue la de la diputada Carmen Hertz, porque se desmarca de la declaración oficial del Partido Comunista, y de esto se colgó el Presidente Boric para manifestar un escueto “comparto 100%”.
¿Por qué el Presidente Boric se demoró tanto en manifestar su opinión?
Dado que el estilo presidencial ha sido pronunciarse a través de esa cuenta, incluso por temas como los conciertos de Taylor Swift, es difícil empatizar con una demora frente a un hecho de esta naturaleza. En este caso el silencio también estaba diciendo algo.
Pareciera que el Presidente no quiso abrir un nuevo flanco dentro de su coalición. Vio que la reacción instantánea de diversos integrantes del oficialismo fue la justificación, por lo que necesitó dar una señal, pero sin dañar ni tensionar las relaciones. Por eso, se cuelga de la publicación de Carmen Hertz, manifestando una especie de temor reverencial a la reacción del Partido Comunista. El problema de lo anterior es que esa actitud es impropia de un Presidente y sobre todo de un líder, es cosa de mirar lo que hicieron los mandatarios de otros países en que manifestaron una opinión clara, en un sentido u otro. Las palabras hablan, pero los silencios también. (El Líbero)
José Francisco Lagos



