Isapres: cómo se llegó a este escenario-Rafael Caviedes

Isapres: cómo se llegó a este escenario-Rafael Caviedes

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En un editorial (domingo) de “El Mercurio” se confunden las razones que dieron origen a la actual crisis de las isapres y omite la inédita reforma del año 2005 que estableció que antes del 31 de marzo, las isapres deberían informar a la Superintendencia el ajuste del precio base (PB) de sus planes de salud. Tal reforma, que tenía una orientación más bien populista, se tradujo en la publicación a fines de marzo de un guarismo colectivo único de ajuste para cada isapre, que acaparó el interés de los medios y que, desde 2010, dio inicio a la judicialización más brutal en la historia de los tribunales. ¡Más de dos millones de recursos por ajuste de PB motivados por jugosas costas judiciales de más de US$ 150 millones para abogados litigantes, cuyo lucro fue mayor que los ahorros para los demandantes.

Pero el costo mayor fue evidentemente en reputación y en los efectos que hoy azotan a la industria. Contrariamente a lo que hoy se publicita, los tribunales argumentaban que la justificación colectiva del ajuste de precio nunca era suficiente para el caso individual y que Fonasa no constituía opción para los beneficiarios de isapres que veían alzadas sus tarifas.

Pero un problema diferente proviene de que el valor del plan se obtiene del PB multiplicado por la Tabla de Factores (TF). El año 2010 el Tribunal Constitucional exhortó al colegislador —no la eliminación de la TF—, sino a la definición de una tabla única. Después de 10 años de inacción legislativa, en 2019 la Superintendencia de Salud —al cual el propio Tribunal Constitucional le había retirado sus atribuciones— la definió administrativamente. Ello originó un nuevo proceso de judicialización, aunque apenas alcanzó un 3% del proceso anterior.

Sin embargo, la Corte Suprema le dio carácter universal a su fallo referido a Tabla de factores, sin consideración del efecto relativo de sus sentencias, lo que ha generado tal crisis institucional y financiera que si no se encuentra solución, hace muy difícil predecir el futuro de los planes de salud de tres millones de chilenos. (El Mercurio)

Rafael Caviedes Duprà