«Ante la inquietud que existe entre algunos militantes del Partido Socialista de Chile, los cuestionamientos de los que he sido objeto en las últimas semanas, vengo a presentar mi renuncia voluntaria al Partido Socialista de Chile».
Esto es parte del encabezado de la carta con que tanto Sebastián Dávalos como su esposa Natalia Compagnon pusieron renuncia a sus respectivas militancias en el Partido Socialista, en medio de los cuestionamientos por el millonario negocio que la empresa Caval logró con la venta de tres predios en Machalí.
En la carta de renuncia, Dávalos y Compagnon expresan que «el Partido Socialista ha sido en el pasado, y estoy cierto (a), seguirá siendo en el futuro, un instrumento fundamental para el desarrollo político chileno».
«Enfrentaré este difícil momento con tranquilidad. Con esta acción espero que nadie pueda aprovechar las circunstancias para enlodar una historia digna de lucha por Chile y su gente», agregan.
La misiva fue enviada el 25 de febrero, pero fue dada a conocer esta mañana por el presidente del PS, Osvaldo Andrade. El anuncio ocurre en medio de la solicitud del ex timonel Gonzalo Martner para que se revisara la continuidad de ambos en las filas de la tienda de calle París.
«El que quiere lobbista está en su derecho, somos una sociedad abierta y democrática, pero en la opinión de muchos de nosotros eso no es compatible con ser militante del PS», había sostenido Martner.
Andrade informó que mañana enviará las respectivas cartas de renuncia al presidente del Tribunal Supremo del PS para que tome las acciones correspondientes.
EDWARDS RN
«La permanencia del señor Dávalos y la señora Compagnon en el Partido Socialista era una situación absolutamente insostenible y ellos se vieron forzados y finalmente lo hicieron, lo cual evidentemente es una buena noticia para el país», dijo el diputado de Renovación Nacional, José Manuel Edwards.
El parlamentario llamó además a la Presidenta Michelle Bachelet a pedir disculpas por la crisis política generada en torno al millonario negocio de la empresa Caval, de la cual el 50% pertenece a su nuera, Natalia Compagnon. «Desde los meses anteriores, la Nueva Mayoría exigió y exigió gestos de parte de los partidos de oposición. Nosotros queremos exigir los mismos gestos. Así como la UDI, nuestro partido aliado pidió perdón, sería muy importante que la Presidenta Bachelet también pidiera perdón», afirmó Edwards.
A juicio del diputado, la Mandataria debiera disculparse «por la incoherencia que supone hablar de igualdad, permitiendo que ocurra un caso como el que está involucrado su hijo, sin revertirlo y sin tomar ninguna medida ni dar ninguna declaración de su opinión respecto al negocio que hizo su nuera con su hijo».
El legislador se refirió también al eventual acuerdo transversal por un nuevo marco regulatorio de la relación entre la política y los negocios, señalando que «la Nueva Mayoría y el gobierno más que un acuerdo político lo que están pidiendo es que les tiremos agüita porque la gente se ha dado cuenta, después de meses de apuntar con el dedo por irregularidades, que en su sector hay mucho paño que cortar».
«En nuestro sector por supuesto que estamos disponibles porque entendemos que la institucionalidad se está viendo afectada, pero eso es un acuerdo para regular la relación entre el dinero y la política y no para dar un perdonazo en ninguna investigación y menos cuando uno de los casos supone un enriquecimiento vía poder y uso de información privilegiada», puntualizó Edwards. (La Tercera-El Mercurio)
