A propósito del debate por el Presupuesto 2021, el senador Carlos Montes acusó débiles medidas económicas y sociales, falta de transparencia y de un plan a futuro, lo que a nuestro juicio no solo es injusto, sino que demuestra una mirada que no aborda el contexto de pandemia en el que estamos, ni los esfuerzos que todos, como sociedad, hemos hecho para mitigar sus efectos en la población.
Este es un presupuesto eficiente, que entregará los mismos servicios a la ciudadanía, pero con menor gasto. Sin despidos ni reducción de salarios, se reduce en 600 millones de dólares el gasto en personal, eliminando viajes, computadores y otros bienes de consumo. Con esos recursos, financiaremos áreas que sí son demandadas por la ciudadanía.
Por otra parte, las prioridades son clarísimas: protección de los ingresos, capacitación, empleo, enfrentar el coronavirus, recuperación económica, protección a las familias, impulso a la micro, pequeña y mediana empresa, y al turismo.
Si queremos reactivar el país y financiar el impulso al empleo, necesitamos sacar recursos de alguna parte, y qué mejor que sacarlos de lugares donde no estaban siendo aprovechados. Millones de chilenos y chilenas nos necesitan más que nunca y, a pesar de las difíciles circunstancias, el presupuesto del próximo año no se reducirá en un peso, sino que, al contrario, crecerá un 9,5%.
Habría sido más fácil dejar todo como estaba, ahorrarse discusiones y semanas de trabajo y utilizar el mismo mecanismo de siempre. Pero hoy tenemos una obligación ética de redistribuir los recursos hacia los sectores que hoy más lo necesitan.
El país, sus prioridades y énfasis cambiaron. Hoy la urgencia es recuperar los más de dos millones de empleos destruidos por la pandemia. Por lo mismo, el Presupuesto 2021 ha sido denominado “El Presupuesto del Trabajo y la Recuperación”. (El Mercurio Cartas)
Juan Antonio Coloma
Senador UDI
José García Ruminot
Senador RN
Miembros Comisión Mixta de Presupuesto
