Luego de entregar cifras correspondientes a la situación laboral del país, la ministra del Trabajo, María José Zaldívar, se refirió a la polémica que ha generado el uso de la nueva ley de protección de empleo por parte de grandes empresas, asegurando que esta no fue pensada sólo para el uso de pymes, sino que para proteger los ingresos de los trabajadores.
«Durante la discusión del proyecto de ley en el Congreso nosotros nunca hicimos un énfasis en que esta ley iba solo a beneficiar a pymes. Siempre se planteó que esta ley tenía un foco en el trabajador, y por lo tanto, lo que nosotros teníamos que proteger eran los ingresos de los trabajadores. Ese es el primer gran principio detrás de esta ley», recalcó.
Tras ello, expuso que tanto las empresas pequeñas, medianas y grandes se pueden ver «profundamente» afectadas por la crisis sanitaria que golpea al país, acotando, eso sí, que hacer uso de esta normativa corresponde solo para «aquellas empresas que realmente tengan necesidad de acogerse».
«Una empresa que está teniendo ingresos, que está teniendo a sus trabajadores con, por ejemplo, trabajo a distancia, no corresponde que se acoja a esta ley», dijo. Y para ello, agregó, la ley contempla medidas de control «que son bastante estrictas», lo que permite tener un registro público de la firmas que solicitan el beneficio y para que así la Dirección del Trabajo pueda fiscalizar.
«Nosotros lo que queremos es que esta ley beneficie a los trabajadores, no importando si es que pertenecen a empresas grandes, medianas o pequeñas, pero hacer un llamado a todas aquellas empresas que, independiente del tamaño que tengan, pero que no tengan la necesidad de usar este instrumento, que no lo hagan«, manifestó Zaldívar.
Por último insistió en que «nosotros tenemos que poner el foco hoy día en los trabajadores y luego hacer todas las fiscalizaciones que correspondan para ver si es que la empresa se acogió indebidamente o no. Es una fiscalización que se va a tener que hacer».
«Además, hay que ver, hay empresas que hoy día pueden parecer sumamente solventes, pero hay que ver cuál es su situación de aquí a un par de meses. Tenemos que tener claro que esta es una crisis muy profunda», concluyó la ministra.
CENCOSUD
El empresario Horst Paulmann, controlador y dueño del grupo Cencosud, justificó la decisión de la compañía de acogerse a la ley de protección de empleo, y rechazó la idea en la que están trabajando los gremios del comercio y el Gobierno para iniciar en los próximos días una apertura paulatina de los centros comerciales.
Respecto a esto último, y pese a que el holding maneja emblemáticos malls como el Costanera Center y el Alto Las Condes, sostuvo en entrevista con el Diario Financiero que «nosotros no estamos de acuerdo con reabrir los centros comerciales».
«Creo que sería una idea equivocada, sería un grave error. Es casi imposible saber lo que pasa en cada local», apuntó, agregando que «vamos a tener tantos reclamos de clientes que están a favor o en contra, que va a ser muy difícil controlar el acceso y el funcionamiento con miles y miles de personas adentro».
«Lo peor es que no sabemos si se filtra gente contagiada, como pasó en el Jumbo del Alto Las Condes la semana pasada», añadió el empresario de 85 años. E insistió que es «imposible» controlar lo que pasa dentro de todos los locales de un centro comercial y sus bodegas. «Es muy complicado», recalcó.
«Hay que ver que no reine el tema económico. Yo sé que yo hablo contra los intereses de la compañía, pero aquí todos tenemos que hacer un sacrificio (…). Esto no es fácil, es un dolor muy grande a cada uno, gente que está sin trabajo, es tremendo. Hay que buscar formas en cómo ayudar a estas personas, especialmente las personas de la tercera edad», acotó.
Consultado sobre la decisión de Cencosud de acogerse a la ley de protección de empleo a través de empresas del holding como París, Johnson y Eurofashion, pese a que esta apuntaba especialmente para ayudar a las pymes, Paulmann expuso que «lo que pasa es que si desaparecen las grandes empresas, sería un desastre, un desastre. Solamente nosotros tenemos 125 mil personas (trabajando) en América Latina, son 55 mil en Chile«.
«Lo que son las empresas privadas, lo que son las exportaciones de Chile y las importaciones, van a estar muy afectadas y- le digo a nuestro Gobierno- no podemos nosotros aceptar de que estas empresas van a quebrar. Por eso es importante que exista esta ayuda, que va a ser acotado por tres meses«, dijo. Y concluyó: «Creo que es una buena solución y ya tenemos acuerdo con varios sindicatos y con los otros lo vamos a negociar persona a persona». (Emol)



