Harold Mayne-Nicholls oficializó su programa de gobierno de 45 páginas, marcando un hito en la carrera presidencial con una propuesta centrada en recuperar la unidad y el bienestar en Chile. Bajo el lema “Escuchar, unir, servir”, el candidato busca situarse más allá de la clásica división izquierda-derecha, convocando al centro político y poniendo el énfasis en la renovación de la institucionalidad y el servicio público.
Entre los ejes principales, la seguridad ciudadana destaca con la creación de un Comité Nacional de Seguridad, el refuerzo del Ministerio del ramo y el despliegue temporario de Fuerzas Armadas en zonas críticas como la frontera norte y La Araucanía. Estas medidas se complementan con mayor control migratorio y modernización tecnológica en las policías y fiscalía.
En salud, el plan apunta a un rediseño profundo del sistema, con el foco en solucionar listas de espera y atacar problemáticas como obesidad, sedentarismo y salud mental. La puesta en marcha de Centros Comunitarios de Salud Mental y la ampliación de la cobertura para estas patologías son hitos centrales.
Respecto a vivienda, Mayne-Nicholls propone una inédita alianza entre fondos previsionales y aseguradoras para financiar soluciones habitacionales, junto a esquemas flexibles de subsidios y construcción. El objetivo: erradicar gradualmente los campamentos y anticipar la solución a familias vulnerables.
En educación, el uso ético y pedagógico de la inteligencia artificial toma protagonismo, con capacitación docente masiva y nuevas guías para familias. Además, propone la universalización de la sala cuna desde los dos años y la creación de un instituto nacional dedicado a la mejora educativa.
Finalmente, en economía y empleo, la meta es crear 500 mil trabajos formales en cuatro años, combinando inversión privada y obras públicas. El fortalecimiento del ingreso mínimo y la pensión garantizada universal, junto con subsidios temporales a microempresas, forman parte de las medidas planteadas. El programa añade un impulso al turismo y la organización de eventos internacionales, y pone el acento en una minería sustentable, con innovación y valor agregado.
Mayne-Nicholls busca liderar un gobierno inclusivo que devuelva “el alma a Chile”, apostando por mayor dignidad, seguridad y oportunidades para todos, pero, sobre todo, por la unidad nacional y el fin de la polarización histórica.
OTRAS ÁREAS
El candidato presidencial independiente Harold Mayne-Nicholls dio a conocer también su eje económico, orientado a la reactivación, el empleo y la seguridad jurídica para la inversión.
El aspirante planteó como meta la creación de 500 mil empleos formales en cuatro años, mediante un plan que combine inversión privada y un ambicioso programa de obras públicas en regiones con mayor desempleo. Estas obras abarcarían desde caminos y puentes hasta ciclovías y mejoramiento habitacional.
Entre sus propuestas figura un salario mínimo progresivo, ajustado al crecimiento y la inflación, acompañado de subsidios para microempresas. Asimismo, se contempla el fortalecimiento de beneficios como el Ingreso Mínimo Garantizado y la Pensión Garantizada Universal (PGU).
En materia de inversión y crecimiento, Mayne-Nicholls se compromete a reforzar InvestChile, agilizar proyectos estratégicos y reducir los efectos de la excesiva “permisología”, con un monitoreo mensual de las iniciativas de mayor envergadura. También subraya sectores claves de desarrollo: vivienda, infraestructura, energía verde, economía digital, agroindustria y turismo.
Respecto a la descentralización, propone la creación de Centros de Competitividad Territorial (CCT) en cada región, con el fin de apoyar estrategias de desarrollo local adaptadas a la identidad y necesidades de cada zona.
En el ámbito minero, el candidato plantea programas para impulsar proyectos con bajo impacto ambiental y alto compromiso social, incentivar la adopción de nuevas tecnologías y otorgar beneficios diferenciados a la pequeña y mediana minería. Una de sus medidas más novedosas es el “Royalty por Innovación”, que buscaría promover la industrialización del cobre y otros minerales para la transición energética y la economía digital. Además, propone revisar la normativa sobre metales críticos —como paladio, renio y cobalto— para aplicar impuestos a su exportación.
Finalmente, el programa incluye acciones para estimular el turismo internacional, a través de campañas de promoción y festivales culturales en colaboración con municipios y gremios locales, y medidas de incentivo para la repatriación de capitales, orientada a fortalecer la inversión en proyectos dentro del país. (Red NP-Perplexity-Agricultura-ADN-La Tercera)
