El presidente del PPD, Jaime Quintana, abrió las intervenciones en la reunión de la comisión política que encabezó este lunes en la sede el partido desde las 18 horas, en la que se trataron dos temas principales: los resultados de las primarias y la rebelión de los diputados de la bancada PPD que en las últimas semanas han desafiado al gobierno.
Sobre las primarias, Quintana puso énfasis en los números generales y en el hecho de que el PPD ganó en la mitad de las primarias en las que participó (10 de 20) y que ha conseguido arraigo en regiones ganando en Cartagena, Puchuncaví, Paredones, San Fernando, Curepto, San Pedro de la Paz, Saavedra, Pucón, Futrono, San Pablo. Luego añadió que estaba altamente preocupado por la interpretación injusta que se hace respecto a los resultados. Ahí comenzaron los disparos.
El más duro lo hizo el exsenador Guido Girardi, que se conectó de forma telemática. “Estamos en la UCI, no en sala intermedia”, dijo el exparlamentario, llamando a los dirigentes a tener cuidado con el diagnóstico del proceso de este fin de semana, que estuvo marcado por una más que discreta participación del 6,1%. El mensaje de Girardi enfatizó en que hay mucho que mejorar de cara al tren electoral que se avecina.
La principal preocupación que planteó es por la falta de elenco en la Región Metropolitana, que antes fue un bastión de Socialismo Democrático. En ese punto, según testigos del encuentro, aludió sin identificarlos a Adriana Delpiano y a Francisco Vidal, y lamentó la escasa disposición a competir en la RM.
El exdiputado Jorge Insunza y el dirigente Carlos Soto se sumaron a las críticas. Aunque valoraron el triunfo de los candidatos electos, plantearon que los resultados del domingo hay que tomarlos como una primera derrota electoral y que se trata de un resultado mediocre.
De todas maneras, concedieron que varios de los triunfos de figuras del Frente Amplio no serán refrendados en octubre.
“Aquí hay una gran incomprensión”, repetía Quintana al escuchar las críticas, según relatan los testigos del encuentro.
En el Partido Socialista se produjo un fenómeno similar al que ocurrió en el PPD. La mesa directiva que encabeza la senadora Paulina Vodanovic ha defendido con fuerza la idea de que este domingo el PS consiguió ser la fuerza del oficialismo más votada, acumulando un 20,3% del electorado de izquierda y centroizquierda, y se impuso en 12 comunas.
Ese mismo punto relevó la senadora en la reunión de la mesa directiva que se llevó a cabo hoy a primera hora y en el encuentro que sostuvo ayer la mesa con los ganadores de la primaria vía Zoom.
Un testigo grafica el tono de la reunión, asegurando que se dividió entre autocomplacientes y autoflagelantes. En el primero grupo estuvieron Vodanovic, el vicepresidente Arturo Barrios y Eduardo Bermúdez. Mientras que el senador Alfonso de Urresti y los diputados Daniel Melo y Leonardo Soto se contaron entre los críticos, aunque todos los testigos del encuentro sostienen que fue en buen tono. Las mismas fuentes ubican al secretario general, Camilo Escalona, en una zona intermedia.
El planteamiento que hicieron los parlamentarios es que no hay razones para celebrar y se repite la inquietud por el retroceso del partido en la Región Metropolitana, en Valparaíso y Concepción, que tienen los bolsones de votos más grandes del padrón. Ese hecho es preocupante de cara a las elecciones municipales y de gobernadores y, sobre todo, de cara a la parlamentaria.
Al interior del PS cuestionan que la mesa se la jugara por candidaturas como Juan Valdés en la Granja, pero no peleara otras como Pudahuel, por ejemplo.
“Pudo haber errores en la negociación previa, podríamos haber puesto candidato en Pudahuel, Los Andes, en Independencia, que nos dolió mucho. Los negociadores dicen que es lo más que pudimos competir”, dice otra fuente PS.
Consultado por La Tercera, el diputado Soto reconoció las inquietudes en el PS, aunque valoró el resultado general obtenido este domingo. “Tenemos preocupación sobre lo que pasa en las grandes capitales, en las regiones más grandes del país, particularmente en la Metropolitana y en la Quinta, donde más allá de las primarias no vamos a tener una gran cantidad de candidatos y candidatas a alcalde. Y hay otras fuerzas políticas del oficialismo y de la oposición que aparecen disputando comunas simbólicas, y hay ahí también un juicio de preocupación. Más que un juicio negativo a la mesa, hay un juicio de preocupación”, señala. (La Tercera)
