El director ejecutivo de la Comisión Nacional Visita Papa Francisco, Javier Peralta, afirmó este viernes en El Diario de Cooperativa que la campaña para financiar la visita papal ya ha reunido 600 millones de pesos.
«Papa Francisco, yo lo invito» es la campaña lanzada durante la pasada jornada, donde se busca recaudar los cerca de 4.000 millones de pesos que se requieren para costear la visita de Jorge Bergoglio, que se concretará entre el 15 y 18 de enero de 2018.
«Hasta ahora llevamos recaudados un 15 por ciento, en torno a 600 millones de pesos», aseguró.
Peralta comentó que «4.000 millones es mucha plata desde cualquier punto de vista. Sin embargo, es plata que nosotros creemos es la necesaria para poder preparar los lugares en los cuales van a participar todos los peregrinos junto al papa» en Santiago, Temuco e Iquique.
«A la hora de preparar todos esos lugares para que desde el punto de vista de la gente que participa, de los peregrinos, sean lugares relativamente preparados, gratos, que haya agua, servicio básicos, que haya cierto orden, que la gente pueda entrar cómodamente, se va gran parte de este presupuesto. Más del 90 por ciento de este presupuesto va destinado a esas actividades«, detalló.
Además, Peralta recalcó que es una visita austera, explicando que «no se le está agregando nada en términos de fastuosidad o de exceso. Estamos trabajando con un sello de sustentabilidad en nuestra visita, que se le da un uso muy eficiente a los recursos«.
Comparó con la reciente visita de Francisco a Colombia, donde «se hablaba de un presupuesto en torno a los 11 millones de dólares», señalando que «en el caso nuestro son seis millones de dólares, prácticamente la mitad».
Visita apostólica y estatal «conviven simultáneas»
En tanto, el coordinador nacional aclaró que sí hay aporte estatal para costear la llegada del papa a Chile y que los 4.000 millones de pesos «dan cuenta del prepuesto de la visita apostólica«.
«Son dos visitas que conviven simultáneas. Una como Jefe de Estado y otra como Jefe de la Iglesia, que es la visita apostólica. Eso significa que la parte de la visita apostólica, que son estos encuentros masivos en Santiago y en regiones, es la que corre por parte de la Iglesia», sostuvo.
Agregó que «el Estado asume aquellos costos que tienen que ver con la visita de Estado, como es la seguridad del papa, preparar las ciudades en las que habrá movilizaciones de gente y aquellos aspectos protocolares de la visita que significan, por ejemplo, la recepción que tendrá en el Aeropuerto por parte de la Presidenta, la visita a La Moneda y también la despedida del país». (Cooperativa)