Vida en otros mundos: lo sabremos en menos de 20 años más

Vida en otros mundos: lo sabremos en menos de 20 años más

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Aún digiriendo el hito mundial del anuncio de la NASA del pasado 20 de febrero, el profesor Mauricio Henríquez, de la Escuela de Ingeniería Civil Industrial de la Universidad Austral de Chile, sede Puerto Montt, se declara aún con apetito ante la expectativa de un sistema solar con exoplanetas con serias condiciones para la vida en torno a la estrella enana roja TRAPPIST-1.

«Es un hallazgo importante. Por más que observamos el Universo no vemos señales de vida artificial de ningún tipo y si bien todavía no podemos descartar vida inteligente fuera de nuestro planeta, sin duda parece menos común de lo que nos gustaría creer. Entonces nos cabe la pregunta, ¿existe entonces vida más simple?, ¿Qué tan probable es la vida en sí, por básica que sea?«, se cuestiona.

Henríquez es también líder del Grupo de Robótica R. E. A. L. Group, director del Laboratorio de Estudios Espaciales UACh y realiza un Doctorado de Ingeniería Industrial en la Universidad de Auburn, Alabama, EEUU. El hallazgo de carácter galáctico también enfrenta a la humanidad ante otras urgencias. Como la de concretar la observación, escucha o exploración de esas latitudes.

Imagen foto_00000017«Eso nos complica bastante el panorama, porque si no nos van a venir a visitar, entonces tenemos nosotros que salir a explorar, y nuestras propias naves espaciales también son por ahora terreno de la ciencia ficción, por lo tanto, nuestras posibilidades de investigar estas preguntas son complejas y limitadas», reflexiona el profesor.

Destaca que gran parte del trabajo que permitió descubrir el sistema que rodea a TRAPPIST-1 se hizo desde observatorios chilenos y a través del privilegiado cielo de nuestro país. Una locación que también tiene mucho que aportar en lo que queda por descubrir. En ese sentido, la detección de nuevos planetas no es nada nuevo, el siguiente paso de la exploración es lo que convierte a Chile en una plataforma relevante de este nuevo escalón de la investigación espacial que perfilará la composición de estos planetas con condiciones para la vida.

«Estamos todavía un poco lejos de poder precisar todos los gases que podrían componer sus atmósferas, pero si al menos descartar algunos, lo que ya ha permitido precisar que, por ejemplo, no son planetas gaseosos ni tampoco pequeños terrestres cubiertos por grandes masas de gas, todo lo contrario, cada vez más se parecen a la Tierra, incluso la relación de masas podría dar indicios si poseen agua líquida», agrega el profesor ante la expectativa del lanzamiento del telescopio espacial James Webb el próximo año. «Si detectamos esa ‘huella de gases’ sabremos con certeza bastante alta que vida, como la conocemos, existe al menos de forma básica en esos planetas que podría ser incluso solo unicelular o bacteriana», insiste el académico.

Imagen foto_00000032-¿Nuestra generación podría recibir una noticia tan importante o falta mucho tiempo para tener novedades?
-Lo más increíble es que ya no es ciencia ficción, en los próximos años, en menos de 10 ó 20 años podremos decir con cierta certeza si hay vida ahí o en otros mundos, nunca antes en la historia de la humanidad habíamos estado tan cerca de contestar la pregunta si estamos solos. Pero esto es más relevante aún, pues es un sistema de 7 planetas rocosos donde 3 de ellos están en la zona habitable «ricitos de oro», es decir «ideal» para mantener agua líquida y temperatura para la formación de la vida. Si encontramos vida ahí, quiere decir que es muy común en el Universo y que debemos salir a explorar antes que «nos exploren» y porque sabremos que los recursos «se comparten», pero si no hay, en un lugar donde debería ser tan probable, también nos dirá mucho sobre nuestro lugar en el Universo, significaría que la vida, incluso básica, es muy improbable, muy poco común, y por lo tanto aumenta la responsabilidad que tenemos de cuidarla en nuestro planeta Tierra. Nos ayudará en definitiva a responder la pregunta sobre nuestro lugar en el cosmos.

-¿Qué tecnologías nos servirían en la actualidad para lograr descubrimientos como estos?
-Respecto a medios tecnológicos, los nuevos instrumentos que serán lanzados desde el próximo año, no necesariamente por este descubrimiento, eran ya misiones planificadas; ayudarán a estudiar los gases de las atmósferas de esos planetas, las características del sistema planetario hacen ideal su estudio. Por ahora nuestras posibilidades reales son solo observaciones indirectas, no se puede ni se podrá verlos directamente tan pronto, además están a 40 años luz, por lo tanto incluso la luz demora 40 años en llegarnos desde allá. Vemos 40 años en el pasado de los planetas.

«En particular NASA es el autor de los estudios que confirman los 7 planetas y otros datos, pero el camino está abierto para cualquier país o agencia para investigar, el mismo telescopio Webb tiene varios países participantes -y otros objetivos también obviamente-, Europa tiene muchísima capacidad de observación también con los muchos instrumentos que tiene en el norte de Chile. Además, lo interesante es que todos estos instrumentos y observaciones no necesariamente ‘compiten’, sino que se complementan, la comunidad científica comparte estos descubrimientos mediante la publicación y desde ahí se pueden mejorar o realizar otras mediciones o estudios, diferentes instrumentos tienen diferentes capacidades», indica.

Imagen foto_00000015-Hace un tiempo hubo un descubrimiento similar que también generó atención mundial sobre la posibilidad de vida.
-En Alfa Centauri hay otro exoplaneta que se cree también esté en la zona habitable, al parecer una «súper tierra», bastante más grande que nuestro planeta; al parecer sería más gaseoso, pero no se sabe mucho todavía. Yuri Milner, un multi-millonario ruso, junto a Stephen Hawking y otros científicos, están desarrollando el proyecto StarShot, quieren desarrollar un nano-satélite que pese «gramos» y que sea impulsado por una vela solar o vela empujada por láser, esto último ya se ha probado con éxito en pequeñas sondas. La idea es que una sonda tan pequeña podría ser acelerada de esta forma y se podría enviar muchas sondas miniatura que siguieran acelerando. Así podrían llegar a Alfa Centauri en unos 20 años. Pasaría rápidamente simplemente tomando imágenes y otros datos desde sensores. Todavía está en diseño, pero es realista y totalmente factible incluso monetariamente hablando para un millonario, podría ser en las próximas décadas nuestro primer intento real de una misión «interestelar».

►LO POCO Y NADA QUE SABEMOS DEL UNIVERSO

    La Nación

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