Veto presidencial a R. Laboral: Chile Vamos lo califica de "irresponsable"

Veto presidencial a R. Laboral: Chile Vamos lo califica de "irresponsable"

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En el último día de plazo y tras varias jornadas de divisiones en el Ejecutivo, el ministro vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, finalmente anunció ayer la estrategia definida tras el rechazo del Tribunal Constitucional (TC) a la titularidad sindical y a la extensión de beneficios automática vía afiliación, dos puntos claves de la reforma laboral.

Así, La Moneda ingresó ayer un veto presidencial a otros dos aspectos de la reforma, y anunció el envío de un nuevo proyecto de ley para corregir ciertos puntos de una de las iniciativas más emblemáticas del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet. Esto último se realizará una vez que se conozcan los fundamentos de la decisión del TC, que se divulgarán mañana.

Según el vocero, para evitar riesgos en el corazón de la reforma, “se hace preciso vetar ciertos aspectos del proyecto”. Por lo mismo, declaró que “se revisaron los pactos de adaptabilidad en materia de jornadas, de horas extraordinarias y de jornadas pasivas, así como la introducción de un nuevo quórum para negociar y fortalecer la voluntad colectiva de los trabajadores”. Esto último no afectaría los nuevos quórum establecidos para las pymes.

La opción del veto dividió en los últimos días al gobierno: el Ministerio del Trabajo y un sector de la Nueva Mayoría eran partidarios del veto; a ello se oponían Hacienda y Segpres -dicen fuentes oficialistas y de oposición- quienes preferían solo enviar un proyecto de ley una vez conocido el texto del TC. La titular de Trabajo, Ximena Rincón, había anunciado días atrás que La Moneda enviaría un veto, lo que fue relativizado por otras autoridades de gobierno. No hacerlo finalmente hubiese sido desautorizar a la ministra.

También se había enunciado en los últimos días otra estrategia más radical: vetar aspectos relevantes para Hacienda, la derecha y la DC, como las adecuaciones necesarias, el reemplazo interno y el descuelgue de la huelga. “Un veto revancha”, comenta un dirigente de oposición. Aquello habría forzado a tramitar, en la práctica, una nueva reforma laboral, dicen en el oficialismo.

Díaz admitió ayer que “siempre hay distintas miradas y perspectivas”, pero afirmó que la decisión del gobierno es una sola y que el camino fue definido por Bachelet.

Tras el ingreso del veto, la totalidad del fallo del TC se dará a conocer mañana, tras lo cual el gobierno definirá los últimos puntos del proyecto de ley que enviará al Congreso para adecuar la legislación ya sin titularidad sindical ni adaptabilidad laboral, un aspecto anhelado por el empresariado. La discusión de esto último en un nuevo proyecto, admite un legislador de oposición, “será cuesta arriba”.

Díaz, por su parte, dijo que el gobierno espera que el nuevo proyecto tenga una rápida tramitación. Esto, considerando que la reforma objetada tardó 16 meses en ser aprobada en el Congreso.

REACCIONES

Pese a las discordias originadas dentro del Ejecutivo, en la Nueva Mayoría se mantienen expectantes respecto a la decisión de La Moneda y los plazos que puede tomar la tramitación del nuevo proyecto de ley.

“Se ha logrado lo que en el PS queríamos en esta etapa desde que se anunció el fallo del TC. Un veto supresivo en los temas que más nos complicaban y un anuncio de ley corta cuando se conozcan los detalles del fallo. Estamos plenamente conformes con la decisión de la Presidenta y la apoyamos”, declaró el senador PS Juan Pablo Letelier.

Su correligionario, el diputado PS Osvaldo Andrade no se sorprendió con el anuncio. “Me lo esperaba. Yo creo que es razonable en la situación en que estamos. Para que nos entendamos: lo que importa es el proyecto de ley cuando se conozca el fallo del TC. El veto es complementario, es una insinuación a la derecha, y también a la Nueva Mayoría, porque no olvide que para rechazar el veto se requieren dos tercios de los votos”, advirtió.

Andrade emplazó -afectuosamente, agregó- a la derecha y al gobierno a actuar de manera “coherente”: la semana pasada, dijo, se aprobó un proyecto en el sector turismo que establece la titularidad sindical y la negociación de pactos de adaptabilidad con los sindicatos.

Para el diputado PC Lautaro Carmona, el anuncio confirma que “la resolución del TC le había pegado al corazón de la Reforma Laboral”, y destacó que “el recurso institucional que ha ocupado la Presidenta me parece legítimo y apunta en la dirección correcta”, sumándose a la decisión que la titular del Trabajo lideró como postura frente al fallo del TC.

Por último, el diputado pidió “que después de esto podamos tramitar un proyecto de ley corta que pueda ayudar a fortalecer nuestros sindicatos, no debilitarlos”.

Senadores de la Comisión de Trabajo de la Nueva Mayoría valoraron la decisión del Ejecutivo de presentar un veto a la adaptabilidad y el aumento en los quórum para gestar sindicatos en la reforma laboral. El senador socialista, Juan Pablo Letelier, expresó su apoyo a la decisión y dijo que el veto es la única forma de igualar la cancha.

La presidenta de la instancia, la PPD Adriana Muñoz, se mostró de acuerdo con la decisión del Ejecutivo, pero mencionó que espera que la ley corta sea rápida en su tramitación. La presidente de la Democracia Cristiana y miembro de la comisión, la senadora Carolina Goic, dijo que esta ley corta buscaría volver al espíritu original del proyecto.

CHILE VAMOS

Esta mañana, los senadores Andrés Allamand (RN) y Hernán Larraín (UDI) junto a los diputados Patricio Melero (UDI) y Nicolás Monckeberg (RN) declararon «irresponsable la poca transparencia que ha mostrado el gobierno» en torno al anuncio sobre el veto presidencial que se aplicará a algunos puntos de la reforma laboral, tras ser conocido el fallo del Tribunal Constitucional.

El presidente de la UDI y vocero de Chile Vamos, Hernán Larraín, criticó el proceder del Ejecutivo en esta materia y aseguró que les «preocupa un gobierno que cada día actúa de manera más irresponsable y sobre todo de manera poco transparente. Todavía no se conoce el contenido del veto y se habla de una ley complementaria cuyos contenidos no se conocen», asegura.

El también senador explicó que los vetos presidenciales «no se pueden discutir, sólo se aprueban o rechazan» lo que a su juicio «demuestra sólo un interés de pasar la aplanadora» por parte del oficialismo.

«Sería lo más grave que un gobierno desconozca un fallo judicial de un tribunal llamado a corregir los fallos atentatorios a la Constitución y que se corrijan por un veto», manifestó Larraín.

En tanto, el senador Andrés Allamand hizo una crítica a los ministros del ramo: “Les hicimos ver que es completamente absurdo que este veto no se conozca, que los medios de comunicación tengan que estar especulando respecto de lo que el veto dice y no dice. Por lo tanto le pedimos al gobierno que dé a conocer ya de qué se trata, sin más demoras”.

Asimismo agregó que “si había un aspecto en esta reforma laboral que era positivo, que apuntaba hacia el futuro y a las verdaderas necesidades de los emprendedores y trabajadores, eran las normas de adaptabilidad. Sin embargo, las objetaron. Respecto al fondo, todo indica que el gobierno, cediendo a la presión de la CUT, del Partido Comunista y del Partido Socialista, vetó las únicas normas que iban en la dirección correcta”.

Por su parte, el diputado Melero dijo que “queda en evidencia una suerte de revancha contra el fallo del TC, más que un ánimo por parte del gobierno de querer incorporar elementos positivos a la reforma laboral que el país tanto necesita. Esto porque el gobierno eliminó por la vía del veto, toda aquellas materias que había sido entregadas como ‘concesión a la posición’ como a las pymes. Es decir que hoy borran con el codo, lo que ayer escribieron con la mano”.

Finalmente el diputado Monckeberg agregó: “No tenemos temor en votar en contra de un veto que elimina la posibilidad de realizar jornadas más flexibles, que benefician sobre todo a las madres y jefas de hogar».

 GOBIERNO

«Se hace preciso vetar ciertos aspectos del proyecto», con estas palabras el ministro Marcelo Díaz, informó de la decisión adoptada por el Gobierno, con respecto al fallo del Tribunal Constitucional por la reforma laboral.

El vocero, además anunció que se enviará un nuevo proyecto de ley. «La Presidenta ha decidido por una parte vetar algunas normas y anunciar también el envío de un nuevo proyecto de ley», señaló.

Sobre las fechas en que se enviaría este nuevo proyecto en materia laboral, el ministro señaló que esperan «poder avanzar rápidamente en este nuevo proyecto de ley, en su tramitación y en su despacho», aunque mencionó que no existe una fecha concreta para ingresar el proyecto.

En la ocasión el ministro reiteró que lamentaban la decisión del Tribunal, pero señaló que el gobierno «acatará íntegramente su contenido, como corresponde a un Estado de derecho».

«Dependiendo del contenido específico y de sus fundamentos, que aún ha sido a conocer por el Tribunal, no podemos descartar, no sólo que se comprometan alguno de los avances del proyecto, sino que se materialicen retrocesos en los derechos de los trabajadores» agregó el Secretario General de Gobierno, enfatizando que «lo que el gobierno propuso no fue un conjunto de normas aisladas entre si, se trata de una respuesta integral de reformas laborales».

«Una vez que conozcamos todos los fundamentos de la decisión del tribunal, enviaremos un proyecto de ley al parlamento que adecue el texto a dichas consideraciones en materia de titularidad sindical y que restablezca condiciones a objeto de avanzar en las relaciones laborales más equilibradas y justas entre trabajadores y empleadores», agregó la autoridad.

Según señaló el ministro «En la medida que el fallo permita que los sindicatos sean la única contraparte para acordar pacto, repondremos en el proyecto de ley estas materias».

INDUSTRIALES

La Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) lamentó hoy la decisión del Gobierno de aplicar el veto presidencial a la reforma laboral e ingresar una ley corta que corrija ciertos elementos del proyecto.

En este sentido, Hermann Von Mühlenbrock, presidente de la entidad, señaló que la resolución adoptada por el Ejecutivo, no es una buena noticia para trabajadores y empleadores.

«Los pactos de adaptabilidad, por ejemplo, eran de las pocas materias en las que este proyecto ofrecía un avance a lo que existe actualmente. Querer eliminarlos nos parece que responde más a voluntades políticas que a un verdadero convencimiento sobre lo que los chilenos necesitan», declaró Von Mühlenbrock.

El presidente de la Sofofa agregó que es innecesario eternizar el debate de una reforma donde ya están claras las diferencias y, en cambio, llamó a avanzar en los principales desafíos que enfrenta Chile.

«Nos parece que hay que mirar hacia adelante y focalizar nuestra energía en recuperar el crecimiento y el empleo», sostuvo.

En este sentido, Von Mühlenbrock instó a las autoridades y a los gremios empresariales a implementar las medidas necesarias para hacer frente a las bajas tasas de crecimiento y a las altas tasas de desempleo que se registran en Chile.

«Requerimos de un compromiso real de autoridades y empresarios para volver a crecer y generar los empleos que los chilenos necesitan. Nosotros estamos disponibles», concluyó Von Mühlenbrock. (La Tercera-Emol)

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