Van Rysselberghe: «Hemos mantenido la diversidad sin perjudicar la unidad»

Van Rysselberghe: «Hemos mantenido la diversidad sin perjudicar la unidad»

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Jacqueline van Rysselberghe enfrenta el segundo año de gobierno y su segundo período como presidenta de la UDI con una actitud distinta a la que acostumbra. Pese a ser reconocida por su estilo directo y confrontacional, por estos días se ha distinguido por su defensa al Gobierno y a Chile Vamos. Sin embargo, endurece el tono al evaluar la crisis por la que hoy cruza la fiscalía.

-¿Cuál es su lectura respecto de lo que sucede en la fiscalía?

-Es absolutamente insólito. Hoy hay una guerra de guerrillas en el Ministerio Público. Es impresentable que quienes tienen que perseguir los delitos los cometan y después se acusen entre ellos. Ha generado una crisis ante la opinión pública y en la institucionalidad que no se había visto nunca.

-¿Cómo cree que se ha manejado la situación?

-El Gobierno está tratando de controlar esta crisis con medidas como, por ejemplo, la forma en cómo se nombran los fiscales y cómo se generan mecanismos de control, pero la fiscalía no ha tenido la capacidad, con sus propios mecanismos, de controlar la situación, porque está fuera de control.

-¿Esta crisis pone en riesgo la estabilidad del país, como señalan algunos?

-No todavía, pero sin duda deteriora la institucionalidad del país. La democracia se construye sobre distintos pilares; uno es el sistema judicial donde el Ministerio Público es un actor muy relevante y hoy está en crisis.

-Desde el Congreso también han impulsado proyectos en reacción a la situación.

-Así es. Creo que los fiscales y el Poder Judicial deberían someterse a los estándares de transparencia a los que está sometido todo el resto de la institucionalidad, como la Ley de Lobby. Eso ayudaría a evitar las suspicacias y, por otra parte, también se debería poder acusar constitucionalmente a fiscales y jueces. Ley pareja no es dura.

-El caso de Rancagua salpicó a Andrés Chadwick. ¿Qué le parecieron los mensajes revelados, en que el actual ministro le pide al alcalde Eduardo Soto que respalde al fiscal Emiliano Arias?

-Son mensajes que se dan entre dos personas que se conocen de una vida entera. No le veo absolutamente nada malo. Darle una connotación distinta no corresponde.

-Desde la oposición nuevamente hubo quienes pidieron su renuncia…

-En las críticas que han surgido solo hay intencionalidad política y mala fe. Hay una obsesión en la izquierda por golpear a Chadwick, porque es el mejor ministro del gabinete y uno de los mejores ministros del Interior desde el regreso de la democracia.

-Hay quienes afirman que su «línea de crédito se agotó».

-Ellos creen que golpeando al ministro del Interior tendrán réditos políticos, pero no les va a dar resultados, porque la trayectoria de Andrés es reconocida transversalmente. Además, las críticas se dan desde el PS durante una campaña interna y ahí está la obsesión de Álvaro Elizalde por marcar una diferencia, lo que es absolutamente impresentable, considerando que guardó silencio frente a la situación del senador Juan Pablo Letelier.

RESULTADOS

-¿Cómo evalúa el rol oficialista en la defensa de proyectos del Gobierno?

-Muy bueno, porque Chile Vamos está muy bien, está sano. En las encuestas estamos bastante arriba, lo que nos tiene contentos, porque nos da un buen augurio para las próximas municipales. En eso, las directivas de los partidos hemos tenido un rol que hay que destacar, ya que hemos mantenido la diversidad sin perjudicar la unidad y esa es una habilidad que hay que cuidar.

-¿La UDI ha logrado influir más que RN y Evópoli en el Gobierno?

-Acá no hay un partido que influya más y otro que influya menos. Cada uno juega un rol, y lo importante es que cada uno tiene que hacer el esfuerzo de mantener la armonía, porque la gente premió en la última elección nuestra unidad; por lo tanto, si no la cuidamos, nos castigarán.

-Algunos en Chile Vamos han sido críticos con la estrategia comunicacional que ha llevado el Gobierno…

-Siempre las cosas se pueden hacer mejor, pero hoy, quienes somos miembros de Chile Vamos tenemos que hacer esas sugerencias, críticas o correcciones de manera privada.

-¿Cree que es necesario un ajuste en el gabinete?

-No. Es una decisión del Presidente, pero un gobierno que termina su primer año con 40 puntos tiene un gabinete que ha hecho bien la pega, más allá de que las cosas puedan corregirse y hacerse mejor. Me fijo en los resultados, porque entremedio hay mitos, rumores y pelambres. A uno puede no gustarle el estilo de tal o cual ministro, pero los resultados han sido buenos.

-Diputados de su colectividad pidieron la renuncia de la ministra de Energía, Susana Jiménez…

-Yo entiendo bien la molestia de los diputados. Entiendo que como gobierno tuvimos que pagar los costos de una ley que era del gobierno anterior, y estoy de acuerdo en que las cosas se pudieron hacer mejor. Pero no soy amiga de pedir renuncias por los medios.

-Mario Desbordes dijo que en el caso de los medidores, «la equivocación vino desde el Presidente hacia abajo».

-No comparto eso. Uno puede decir que no fuimos lo suficientemente asertivos para responsabilizar a quien tiene la responsabilidad, el gobierno anterior; pero hay que rescatar la voluntad de resolver este tema.

-En materia legislativa, ¿qué balance hace del debate tributario que se vio en la Cámara hace poco?

-Como Chile Vamos tenemos un desafío: trasladar el mensaje tributario a la vida cotidiana de las personas. Hay un tema comunicacional ahí pendiente.

-¿Quién ha sido el responsable de esa debilidad comunicacional?

-Todos somos responsables. Todos los que estamos involucrados en esto debemos poder transmitir este mensaje adecuadamente en cada una de las comunas, regiones y los niveles en los que tenemos acceso.

-¿Cómo prevé este año en materia legislativa? Se discutirán reformas clave para el Gobierno.

-Lo encuentro entretenido; se está cumpliendo lo que se planteó en el programa de gobierno. En salud se está haciendo incluso más de lo que se prometió en campaña. No solo se terminará con las discriminaciones y se está haciendo un sistema más solidario y generando un sistema privado que dé transparencia para que sepas por lo que te están cobrando, sino que además se está generando un fortalecimiento al sistema público.

-¿Prevé más fácil el debate por pensiones de lo que fue el tributario?

-No lo sé, porque algunos están en una actitud de decir «no porque no». Creo que bajo la excusa de separarlo van a tratar de oponerse.

RELACIÓN CON LA DC

-Los votos de la DC han sido claves en la tramitación de proyectos del Gobierno. ¿Cómo debiese proceder la relación entre oficialismo y este partido?

-Tiene que darse de la forma en que se ha dado. Acá no ha habido solo generosidad de la DC hacia el Gobierno, sino que se refleja un espíritu de supervivencia, porque (la DC) estaba en una crisis terminal y el hecho de hoy dibujarse como una minoría influyente les ha dado un oxígeno que no tenían antes de este gobierno. Creo que esta relación se va a mantener, porque nosotros necesitamos sacar adelante las reformas, y ellos necesitan poder diferenciarse de la izquierda dura.

-¿Debiese la DC acercarse a la derecha?

-Esa es una definición que tienen que hacer ellos. Si yo fuera presidente de la DC, trataría de tener vida propia más que depender de otros partidos.

-¿Está de acuerdo con el planteamiento de Evópoli en el que se propone «expandir las fronteras» hacia otras fuerzas políticas? Hay quienes apuntan a que se refiere a la DC.

-Evópoli tiene pleno derecho a tender puentes con partidos que hoy son de la oposición, como también lo hacemos el resto de Chile Vamos y el Gobierno. Generar lazos de comunicación es una obligación de todos.

-¿Y en el plano municipal?

-Esos son pactos electorales, y para eso tendrían que pertenecer a nuestro conglomerado, y eso lo veo difícil, porque tenemos diferencias de fondo, su electorado es de centroizquierda. Generar un pacto electoral, descuidando a la coalición, es de riesgo, porque si vemos la experiencia de la Nueva Mayoría: fueron una coalición exitosa, pero por ganar una elección a partidos que no tenían las mismas visiones de sociedad, les quedó la escoba.

-Evópoli plantea que en los próximos desafíos electorales van a «competir en todos los espacios», y que las primarias debiesen ser la regla general para las elecciones municipales y de gobernadores…

-Lo que Evópoli diga en su voto político no obliga a los otros partidos. Esa es una declaración de voluntad y es legítimo. Pero la política hay que hacerla en conjunto y no a base de voluntarismos. Nosotros tenemos que priorizar los mejores candidatos, los mejores resultados, y buscar el mecanismo conjunto para que eso suceda. Pienso que va a haber lugares en donde efectivamente son necesarias primarias, pero otros donde no lo son. Como sector, tenemos que ver a nuestros adversarios al frente, y no en nuestras filas. (El Mercurio)

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