La polémica en torno al plan «Gas para Chile» impulsado por el Ejecutivo, trajo consigo una nueva complicación a la reforma tributaria que ha intentado destrabar el ministro Mario Marcel.
Parlamentarios de las comisiones de Hacienda, han manifestado que el debate al respecto es la primera «luz amarilla» de lo que consideran como una «mala administración» de los recursos por parte del Gobierno.
Esta mañana, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, se refirió al hecho llamando a «no sobreideologizar, además sin fundamentos, el debate de la reforma tributaria a partir del piloto del Gas para Chile».
Ello, porque a su juicio «no estamos hablando de una competencia entre modelos públicos o privados. En general, todas las iniciativas para el desarrollo económico que hemos propiciado han sido en colaboración público privada y tenemos buenas y malas experiencias en Chile respecto a lo público versus lo privado».
Por ejemplo, sostuvo que «la crisis de las isapres demuestra un fracaso de un modelo de negocios privado. En el caso de Metro, tenemos una empresa pública que funciona bastante bien y de la cual tenemos que sentirnos orgullosos y orgullosas, lo mismo que con Codelco, y hemos tenido casos de empresas privadas que también han defraudado o han fracasado, por lo tanto, no sobreideologicemos a partir de un hecho puntual, un debate, porque no hace bien a la discusión y a lo que necesita la ciudadanía de que la política esté realmente al servicio de las necesidades de la gente».
La secretaria de Estado insistió en que «el pacto fiscal es necesario» para poder redistribuir la riqueza y financiar lo que se pide en todas las regiones, pero remarcó que «los recursos no salen de la nada», sino que «se generan gracias al crecimiento económico, pero también a través de la recaudación de impuestos a los que más utilidades generan en nuestro país, que son las grandes empresas o los que concentran más altos patrimonios».
Y además, indicó, porque respecto al «Gas para Chile», esto «inició con un proyecto piloto y ese sirvió como experiencia para el modelo que la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) ha ido desarrollando. ENAP ha estado presente desde el inicio y esto nos va a permitir y nos va a seguir permitiendo, no sólo entregar gas a menor precio, sino que generar una mejor competencia en el mercado del gas y, por lo tanto, producir un efecto de baja de los precios, ojalá más generalizado para poder atender esta demanda de disminución del costo de la vida de la gente y, particularmente, en contextos como el invierno, donde más es necesario poder acceder al gas o a la calefacción, con un menor costo. Por lo mismo, insisto, no sobreideologicemos, porque experiencias hemos tenido en distintos ámbitos positivas como fracasadas«.
Por último, Vallejo aclaró que con ENAP se desarrolló un proyecto piloto que tuvo una inversión inicial, pero que «no se puede calcular antojadizamente a partir de la primera distribución que se hizo, porque proyecta a futuro (…) Es como si yo comprara una cocina a 400 mil pesos y dijera que el primer plato que cociné cuesta 400 mil pesos. Hay que separar en el fondo los cálculos de lo que es una inversión inicial a lo que puede producir al final del día».
En ese sentido, dijo que el modelo al que se ha llegado a partir del plan piloto, es uno que busca poner en el centro el rol de ENAP y asociarse con pequeños distribuidores para llegar a las familias con balones de gas más económicos que los que están en el mercado. Por ello, afirmó que «es una experiencia que consideramos positiva».
CRÍTICAS DE OPOSICIÓN Y EXPERTOS
Los intentos del ministro de Hacienda, Mario Marcel, por destrabar la reforma tributaria tras su rechazo en general, mediante un ciclo de conversaciones que ha llevado adelante junto con diversos actores políticos y económicos para encontrar un camino de acuerdo, cruzan por una nueva complicación en medio de la polémica desatada por el fallido plan «Gas a precio justo» impulsado por el Ejecutivo.
La iniciativa buscaba que Enap, estatal petrolera chilena, proveyera cilindros de gas a pecios por debajo del nivel de mercado. ¿La meta? Llegar a 100.000 familias en 2023. Lo anterior obligó a la empresa a desplegar una red de distribución con la que no contaba, y cuyos altos costos terminaron por modificar su propuesta original.
Según informó la firma a través de un oficio enviado a la Cámara de Diputados y Diputadas, la operación significó un desembolso de $591 millones para llegar a los 6.000 cilindros que consideró el plan, por lo que cada unidad tuvo un costo unitario de $117 mil (con IVA incluido), los cuales fueron comercializados por la estatal a $15 mil en promedio.
El plan piloto fue lanzado en julio del año pasado, en un contexto de cuestionamientos que apuntaban a la industria por los altos valores y un informe de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) que ponía en duda la competitividad en un sector dominado por tres empresas.
De todas formas, no eran pocos los que dudaban de la efectividad del programa que se enfocó en las comunas de San Bernardo, Chiguayante y Quintero.
Así, tras conocerse el excesivo gasto de recursos que implicó la iniciativa, diversos parlamentarios de oposición han salido a criticar la gestión del Ejecutivo, e incluso advierten que sus efectos podrían tener eco en la tramitación de otras reformas, como la previsional, la de salud, y principalmente, la tributaria.
Sobre esto, el diputado e integrante de la comisión de Hacienda de la Cámara, Guillermo Ramírez (UDI), manifestó sus reparos ante lo que denominó una «inoperancia» de parte de La Moneda. «Aquí lo que hay es una actitud, hay una inoperancia, hay un desprecio hacia la buena gestión, hay un desprecio hacia el cuidado de los recursos de todos los chilenos que a mí me preocupa», dijo en conversación con Tele13 Radio.
«Acá hay un tema muy de fondo que trasciende el tema de los balones de gas al tema tributario, al tema pensiones, al tema salud. Esto no es algo para pasar por alto, no es una anécdota que se va a acabar en dos días», añadió Ramírez.
En la misma línea, el RN Miguel Mellado -quien también integra la comisión-, sostuvo que «el primer intento de Estado Emprendedor al más puro estilo Mazzucato que hizo el gobierno de Boric nos deja una amarga sensación de lo que podría hacerse en otras áreas de la economía«. A su juicio, esta situación «daña las confianzas con la oposición de todas maneras», pues se trata de «la primera luz amarilla que se nos prende de que las platas de todos los chilenos están siendo mal administradas por este Gobierno».
Lo que viene en la reforma de pensiones, en la reforma tributaria y en otras reformas que el Gobierno quiere hacer, es que vamos a tener que mirar con lupa si, efectivamente, las personas que están a cargo de esos proyectos son técnicamente probadas de que saben lo que están haciendo, y de que no van a dilapidar los recursos de todos los chilenos», acotó Mellado.
Mientras que el diputado Agustín Romero, quien también representa a la oposición en la comisión de Hacienda de la Cámara, cuestionó que «este Gobierno se ha caracterizado por adornar sus pésimas reformas con slogans y argumentos emocionales para conseguir su aprobación, sin considerar la técnica y la evidencia».
«Pretender creer que las 40 horas, el salario mínimo, la reforma tributaria, no van a impactar negativamente en la economía y en el empleo, es simplemente negar la realidad. Lo que hay detrás de todo ello es finalmente la irresponsabilidad e inexperiencia del Gobierno respecto a la implementación de políticas públicas, y empujar este tipo de reformas en momentos complejos para la economía», agregó Romero.
Por su parte, el presidente del Senado, Juan Antonio Coloma (UDI), expresó que «el tema de fondo tras la polémica del gas es cómo se usan los recursos del Estado y, como bien se sabe, eso es fundamental en cualquier discusión tributaria».
OTRAS VOCES DE ALERTA
Por su parte, José Pakomio, quien hace unos días fue ratificado como presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), declaró, en entrevista con EmolTV, que «el Gobierno debiese tener mucho cuidado en cómo se gastan los recursos, especialmente cuando es de todos los chilenos. Porque después cómo nos sentamos a hablar de una reforma tributaria diciendo que no tenemos recursos para financiar los programas sociales«.
«No respondamos a discursos, que respondamos realmente a la necesidad de Chile, de lo que la gente necesita«, acotó, recalcando que «nuestros consumidores comprenden que estamos haciendo los esfuerzos y que vamos a seguir haciendo los esfuerzos por avanzar en distintas materias».
Una impresión similar es la que expuso el ex director de Presupuestos (Dipres), Matías Acevedo, quien sostuvo a EmolTV que «va a ser difícil para el ministro de Hacienda salir de nuevo hablando de impuestos la próxima semana cuando ocurren estas cosas».
«No podemos darnos el lujo de gastarnos $117 mil por balón producido, porque después con qué cara le van a pedir recursos al resto de los chilenos para financiar el resto del gasto social«, agregó. (Emol)
