La comisión asesora del Ministerio de Salud por las listas de espera concluyó que 6.744 muertes ocurridas el año pasado en hospitales públicos podrían estar relacionadas con una prestación de salud pendiente y su consiguiente espera en el sistema público.
Sin embargo, según publica este viernes El Mercurio, los problemas de registro -como faltas de fichas clínicas, datos incompletos o de mala calidad- son tales, que “no permiten un estudio de causalidad que explique y vincule la causa de muerte con la derivación en espera”, pero igualmente decidió “explorar la factibilidad de establecer cualitativamente algún tipo de relación o asociación”.
También se consigna que el caso de las atenciones que no están incluidas en el plan AUGE, el documento establece que en 2016 no fueron 25.000 las personas que murieron esperando una atención AUGE, como había informado el ministerio al Congreso, sino 15.625.
En cuanto a las atenciones AUGE, el informe final de la comisión analizó las 993 muertes de pacientes en 2016. Se halló que en el 75% (842 personas) de los casos, la causa de muerte “no tenía ninguna asociación con la garantía retrasada ni con el problema de salud con garantía de atención. En el 15% (151) podía haber alguna asociación entre la garantía retrasada GES y el fallecimiento”.
PLAN MINSAL
La ministra de Salud, Carmen Castillo, anunció un plan extraordinario de reducción de listas de espera en hospitales públicos que implicará una inversión de 4.800 millones de pesos.
La estrategia incluye la realización de 164.000 consultas nuevas de especialidad, lo que permitirá resolver las esperas por una atención de salud más prolongadas. De ellas, 47.000 se realizarán en colaboración con el Colegio Médico.
El plan también incluye la ejecución de más de 1.400 intervenciones quirúrgicas complejas, mediante la contratación de equipos médicos que atenderán los días sábados.
La medida fue anunciada en el marco de la entrega del informe realizado por la Comisión Asesora Ministerial en materia de listas de espera, compuesta por académicos de diversas universidades, que durante dos meses y medio analizaron información de los procesos de derivación de pacientes, datos del Repositorio Nacional de Listas de Espera No GES (RNLE) y de las Garantías Retrasadas GES.
La ministra Castillo valoró el trabajo realizado por la comisión asesora, que puso su experiencia profesional al servicio del análisis de un tema que ha representado un desafío para los todos los gobiernos en materia de Salud.
Señaló además que esta “es una materia de alta sensibilidad para las personas y, por eso, desde que asumimos la gestión de Salud, la hemos enfrentado responsablemente, con distintas acciones concretas”.
La secretaria de Estado informó que ya se encuentra en desarrollo un nuevo Sistema Informático de Gestión de Tiempos de Espera (Sigte), que reemplazará el actual “Repositorio Nacional de Listas de Espera” (RNLE), que dejará de funcionar a partir de noviembre de 2017.
“Esto está en pleno desarrollo y es una plataforma que será convergente, porque dentro de las críticas que se han hecho es que la información estaba separada entre sistemas y no integraba todos los componentes que se requieren”, detalló. (El Mercurio-La Nación)
