En una sala repleta y ante una audiencia expectante, el economista surcoreano Ha-Joon Chang dio una sorprendente charla que seguramente dejó helados a los asistentes que esperaban oír del ecléctico conferencista una diatriba al sistema económico capitalista. Al contrario, parafraseando a Churchill, Chang afirmó que “el capitalismo es el peor de los sistemas, con excepción de todos los demás”, descartando que existan otras estructuras competitivas para generar riqueza y crecimiento en las naciones.
Observando que Chile se estaría quedando a medias aguas en el objetivo de alcanzar el desarrollo, se permitió darnos una recomendación. Destacó el exitoso caso de la creación de una nueva industria chilena, la salmonera, que a partir de cero se convirtió en una de clase mundial. Según el surcoreano, deberíamos hacer más de eso mismo, impulsando la creación de nuevas industrias con el talento disponible en el país, que ya probó su capacidad de conquistar mercados mundiales de alta exigencia. Pero en palabras de Chang, la falta de ambición y determinación para seguir en esta senda nos podría dejar atrapados en la trampa de los países de ingresos medios.
Para el afamado economista, una de las condiciones para alcanzar el desarrollo es un Estado fuerte, al contrario de lo que, a su juicio, persigue el neoliberalismo. En esta materia existe en Chile un notable consenso a nivel de los centros de pensamiento de distintas orientaciones respecto de una profunda reforma del Estado que lo ponga a la altura de los requerimientos del siglo XXI. El desafío es poner esta iniciativa en lo alto de las prioridades políticas, desde luego mucho más arriba que la reducción de la jornada laboral. (El Mercurio Cartas)
Claudio Hohmann
