Ultraderecha

Ultraderecha

Compartir

De ultraderecha -o extrema derecha- ha sido el calificativo dominante que los medios de comunicación han esgrimido machaconamente para referirse a Jair Bolsonaro, Presidente electo de Brasil. Y, junto a él, a todos aquellos que dentro o fuera de ese país amigo muestran cercanía por una parte significativa de sus propuestas de gobierno.

En Chile, con similar majadería, se viene haciendo igual calificación del excandidato presidencial José Antonio Kast. La ciudadanía, salvo excepciones, parece aceptar pasivamente este adjetivo, no obstante que es utilizado con implícito (sino expreso) carácter peyorativo. Se trata de un triunfo de la izquierda de cuño marxista (o neo), que ha transformado el lenguaje en una arma ideológico-política, en este caso para motejar a los adversarios que considera más temibles para sus intereses, asociándolos a grupos que, supuestamente, promoverían discursos nacionalistas o conservadores considerados radicales (léase “peligrosos”). Posturas que, además, estarían directamente vinculadas a actitudes “reaccionarias” y prácticas “antidemocráticas”. Obviamente, se guarda el uso de esta denominación para todos aquellos actores políticos o sociales que defienden principios abierta y decididamente contrarios a los que sostiene -y lucha sin descanso por instaurar- esa izquierda.

 

La Tercera

Dejar una respuesta