Por primera vez en su historia, la Unión Europea rechazó la propuesta de presupuesto de uno de sus estados miembro, tras semanas de declaraciones cruzadas entre los líderes del bloque en Bruselas y el gobierno de Italia.
La Comisión Europea exigió hoy que Roma presente una nueva propuesta de gastos para 2019, debido a que la primera eleva los desembolsos públicos para financiar planes de asistencia social y rebajar la edad de retiro.
Con el rechazo, se inicia un período de tres semanas en que Bruselas espera una nueva propuesta de parte de Roma.
Pero el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ya adelantó que «no existe un plan b», en una entrevista con Bloomberg esta mañana.
Sí aseguró que su gobierno estaba dispuesto a «reducir quizás y revisar el gasto si es necesario», pero reafirmó que su propuesta buscaba impulsar el crecimiento económico, que es «la mejor manera de sacarnos de la trampa de la deuda».
El nivel de deuda fiscal italiana es la principal preocupación del bloque y de los inversionistas. Es el más alto en el grupo después de Grecia.
El viernes, la agencia calificadora Moody’s rebajó la nota soberana del país y la dejó al borde del nivel especulativo, pero puso su perspectiva en «estable». Este viernes, será el turno de S&P. Tras el anuncio, el Stoxx Europe 600 perdía 1,4%. (DF)
