Continúa las investigaciones para determinar el paradero del periodista Jamal Khashoggi desaparecido hace dos semanas tras ingresar al consulado Saudí en Turquía para realizar unos trámites. Este jornada agentes de seguridad turcos allanarán la sede diplomática en busca de pistas.
La medida fue ordena por el rey Salman de Arabia Saudita según explicó una fuente la agencia Reuters, “ha ordenado a un fiscal público una investigación interna sobre el caso de Khashoggi basada en la información obtenida por el equipo conjunto en Estambul”. El operativo será llevado a cabo por un equipo turco-saudí.
Esta mañana además el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó que conversó con el monarca saudí, quien negó que tuviera información sobre qué sucedió con el corresponsal de The Washington Post y anunció que el secretario de Estado, Mike Pompeo, se reunirá con Salman en Arabia Saudita.
El caso ha provocado una protesta internacional. El mandatario ya había anunciado un “castigo severo” si resulta que Khashoggi fue asesinado en el consulado y los aliados europeos pidieron “una investigación creíble” y que se encuentre a los responsables.
Riad respondió diciendo que tomará represalias contra cualquier presión o sanción económica “con mayor acción”, y los aliados árabes se unieron para apoyarla, estableciendo un posible enfrentamiento entre la superpotencia mundial del petróleo y sus principales aliados occidentales.
Turquía aceptó una propuesta saudí la semana pasada para formar un grupo de trabajo conjunto que investigue la desaparición de Khashoggi. El rey Salman y el presidente turco, Tayyip Erdogan, hablaron por teléfono el domingo por la noche y destacaron la importancia de que los dos países creen el grupo conjunto como parte de la investigación. (Emol-Agencias)
