Trump dirige EE.UU. y su campaña desde hospital militar Walter Reed

Trump dirige EE.UU. y su campaña desde hospital militar Walter Reed

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Era el ingrediente que “faltaba” en el último tramo de la turbulenta carrera por la Casa Blanca: el contagio de coronavirus del Presidente Donald Trump, que ha tenido un efecto desestabilizador, no solo en términos electorales, al obligar a cambiar estrategias de campaña cuando falta un mes para los comicios, sino que también provocó incertidumbre en los mercados y una suerte de “vacío de poder”, ante lo cual el gobierno salió a aclarar que el gobernante seguía al mando. Esto, pese a que en la tarde de este viernes se informó que Trump estaba siendo trasladado al hospital militar Walter Reed, donde permanecerá “unos pocos días”, sin que se diera a conocer más información.

Fue el mismo Trump, mediante un tuit, quien anunció en la madrugada que se había contagiado de coronavirus, al igual que su esposa Melania, y que ambos harían cuarentena en la misma Casa Blanca. Esto fue interpretado como una suerte de bofetada, considerando que el Mandatario pasó gran parte del año restando importancia a la amenaza del virus, que ha matado ya a más de 205.000 personas en todo el país. La noticia se conoció horas después de que Trump confirmara que Hope Hicks, una de sus principales asesoras, que viajó con él -tanto para ir al debate el martes en Cleveland como para el acto de campaña el miércoles en Minnesota-, había dado positivo por el virus.

El Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, junto a la exdirectora de comunicaciones de la Casa Blanca, Hope Hicks, el 29 de marzo de 2018. Foto: Reuters

Durante la mañana el jefe de gabinete, Mark Meadows, conversó con los periodistas -sin usar mascarilla, luego de haber dado negativo en el examen- y señaló que el Presidente estaba de buen humor y que se aseguraba que el equipo estuviera comprometido. “Tenemos un Presidente que no solo está en el trabajo, sino que permanecerá en el trabajo”, indicó, en una forma de aclarar que Trump seguía al mando. “Lo mejor de este Presidente es que no solo se mantiene comprometido a trabajar muy duro en nombre del pueblo estadounidense; su primera pregunta esta mañana fue: ‘¿Cómo va la economía, cómo van las conversaciones de estímulo en Capitol Hill?’”, sostuvo.

Los estrategas de la campaña de Trump aún no definían cuáles serían los próximos pasos a seguir. Eso sí, lo primero que hicieron fue eliminar de la agenda los actos de campaña planificados en Florida y Wisconsin, que son considerados estados muy disputados. Él y sus asesores políticos también discutieron la cancelación de eventos la próxima semana, pero no se había tomado ninguna decisión, dijo al diario The Wall Street Journal una persona familiarizada con el asunto.

El mismo periódico señaló que era probable que la ausencia de Trump en la campaña electoral sea especialmente significativa, porque los actos emblemáticos que reinició después del Día del Trabajo (el 7 de septiembre) son una parte central de su estrategia de campaña.

Trump camina desde la Casa Blanca hacia el Marine One, el helicóptero que lo trasladó hacia un hospital este viernes en la tarde. Foto: Reuters

“Esto le impedirá hacer campaña en persona y solo queda un mes para las elecciones. A eso se suma que está por debajo de Biden en las encuestas. Entonces si incluso se recupera de forma rápida, esta enfermedad será un gran revés”, dijo a La Tercera John Pitney, profesor del Claremont McKenna College. “Si Trump se recupera, intentará aprovecharlo, presumiendo de su capacidad de recuperación. Aunque, en general, le hará daño. Se ha estado burlando de Biden por usar una mascarilla y practicar el distanciamiento social. Ahora esa burla hace que Trump parezca tonto. Peor aún, existe una posibilidad real de que haya infectado a otras personas. Si se enferman gravemente, Trump será el culpable”, añadió.

Entre los que podrían estar contagiados también se encontraban los del Ala Oeste de la Casa Blanca, quienes apenas conocieron la noticia comenzaron a enviarse mensajes entre sí, porque señalan que no les entregaron una comunicación oficial.

La prensa estadounidense señalaba que era muy probable que los dos debates restantes entre Trump y Biden sean cancelados o cambiados drásticamente. El próximo está programado para el 15 de octubre, y las recomendaciones médicas señalan que Trump probablemente se mantenga aislado hasta entonces.

CAMPAÑA DEMÓCRATA

En el lado demócrata, las alarmas también comenzaron a sonar cuando se conoció que Trump había dado positivo. Esto, luego de que el martes el exvicepresidente Joe Biden compartiera escenario con el Mandatario durante el debate. En esa oportunidad no se dieron la mano, pero no usaron mascarillas mientras estaban a unos tres metros de distancia entre sí durante el evento de 90 minutos. En la ocasión y agregando una cuota de ironía, Trump se burló de Biden por usar mascarilla y dijo que él la usaba solo cuando era necesario. El candidato demócrata se hizo este viernes la prueba del coronavirus y dio negativo.

La ausencia de Trump de los actos de campaña se produce en momentos en que los demócratas comenzaron a intensificar su arremetida presencial. Después de completar un viaje en tren esta semana por el este de Ohio y el oeste de Pennsylvania, Biden se dirigió este viernes a Michigan.

Joe Biden durante su estadía en Michigan, este viernes. Foto: Reuters

Su campaña también dijo que comenzaría a tocar puertas en los estados más disputados, lo que a juicio del Wall Street Journal significa un cambio después de que algunos grupos demócratas expresaron su preocupación de que no estaban usando una herramienta vital para llegar a los votantes. A diferencia de la campaña de Trump, la estrategia de Biden había mantenido previamente su enfoque de llegada a los votantes de forma digital y por teléfono, diciendo que no quería arriesgar la salud de los partidarios, voluntarios y miembros del personal.

También se espera que el último oponente de Biden en las primarias, el senador Bernie Sanders, de Vermont, esté más interesado en promover la candidatura demócrata. Esto, porque tiene programado un acto al aire libre, socialmente distanciado en Lebanon, New Hampshire, seguido de un mitin de autoservicio el lunes en el condado de Macomb, Michigan.

La senadora Kamala Harris, compañera de fórmula de Biden, dio negativo, según un asistente de campaña. Está previsto que se presente en Las Vegas, donde pronunciará un discurso en un evento de movilización de votantes y asistirá a una actividad virtual para recaudar fondos junto al expresidente Barack Obama.

La campaña de Biden, además, ha superado a la de Trump en publicidad televisiva en las últimas semanas. Del 1 al 28 de septiembre, la campaña de Biden gastó entre US$ 130,7 millones, mientras que Trump gastó US$ 49,5 millones, según muestran los datos de la empresa Kantar / CMAG.

Así, todo EE.UU. se encontraba atento a la evolución de la enfermedad en Trump. Si la condición empeora, podría transferir temporalmente el poder al vicepresidente, Mike Pence, bajo la Sección 3 de la 25ª enmienda. No sería la primera vez que un Presidente entrega el poder. Ya ocurrió en 1985, cuando el Presidente Ronald Reagan se sometió a una colonoscopia, por lo que asumió el vicepresidente por ocho “largas” horas.

COMUNICADO SOBRE ESTADO DE SALUD

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está con “fatiga” pero tiene “buen ánimo” y recibió una dosis de un tratamiento experimental con un cóctel sintético de anticuerpos para el coronavirus, informó este viernes el médico de la Casa Blanca, Sean Conley.

“Está siendo evaluado por un equipo de expertos y juntos van a emitir sus recomendaciones sobre los próximos pasos seguir para el presidente y la primera dama”, agregó el facultativo.

Trump – que ha negado reiteradamente la gravedad de la pandemia – anunció en la madrugada en Twitter que él y la primera dama dieron positivo para el coronavirus y estarán en cuarentena. 

El mandatario está recibiendo un tratamiento de Regeneron, un tratamiento experimental que todavía no ha recibido una aprobación de las autoridades reguladoras.

Esta semana Regeneron anunció resultados preliminares de un tratamiento usando de forma indovenosa que reduce la carga virus y el tiempo de recuperación en pacientes no hospitalizados.

El médico de la Casa Blanca agregó que el mandatario – de 74 años y que tiene sobrepeso – está tomando vitaminas, zinc, melatonina para dormir y una aspirina al día.

Conley indicó que la primera dama está bien y sólo tiene una leve tos y dolor de cabeza. (La Tercera-La Nación-AFP)

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