El presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado este domingo que instaurará aranceles del 25% sobre el acero y el aluminio que importe Estados Unidos a partir de este mismo lunes.
Estas tarifas se aplicarán “a todos”, ha explicado Trump al ser interrogado por qué países se verían afectados por la medida. “Cualquier acero que venga a Estados Unidos va a tener que tener un 25 por ciento de arancel. También el aluminio. 25 por ciento para los dos”, ha indicado Trump desde el ‘Air Force One’ en declaraciones a la prensa estadounidense.
Además, ha adelantado que elevará aún más los aranceles en respuesta a las medidas de represalia adoptadas por otros países, aunque ha emplazado al martes o al miércoles para concretar esta decisión.
“Es muy sencillo. Si nos cobran, les cobramos”, ha argüido. Estos aranceles se impondrán “casi de inmediato” y su impacto será “en todos los países”.
Trump también ha adelantado que podría gravar la importación de chips semiconductores, productos farmacéuticos, petróleo y gas, y el viernes advirtió que habría aranceles recíprocos a partir de la siguiente semana.
Trump ya anunció el pasado 1 de febrero aranceles del 10% sobre los productos de China y también aranceles del 25% para Canadá y México, aunque en estos dos casos ha suspendido su aplicación durante un mes tras alcanzar sendos acuerdos para el despliegue de fuerzas de seguridad en la frontera.
CHINA: «EL PROTECCIONISMO NO TIENE SALIDA»
China dijo este lunes que no hay ganadores en las guerras comerciales y aseveró que «el proteccionismo no tiene salida» al comentar los últimos aranceles anunciados por el Presidente estadounidense, Donald Trump, a la importación de acero y aluminio.
«El proteccionismo no tiene salida. No hay ganadores en las guerras comerciales y arancelarias», señaló el portavoz de Exteriores Guo Jiakun en rueda de prensa. Asimismo, dijo que China se opone a la politización de cuestiones económicas, comerciales y tecnológicas y que, en contraposición, la intención de Pekín ha sido siempre «crear un entorno empresarial internacionalizado, basado en el derecho y orientado al mercado».
«El mercado chino trata a todos los países por igual y está igualmente abierto a empresas de todos los países», indicó.
Trump anunció este domingo que impondría aranceles del 25% al acero y al aluminio que entra en Estados Unidos, una medida que ya tomó durante su primer mandato para proteger la industria de su país en esos dominios.
China es el mayor exportador de acero del mundo, con más de 100 millones de toneladas en 2024, pero EE.UU. no está entre sus principales compradores, ya que el país norteamericano apenas importó del país asiático alrededor del 1,8 % de su total de compras, según la base de datos sobre estadísticas comerciales de Naciones Unidas Comtrade.
En cuanto al aluminio, EE.UU. importó el 3% de su total de compras desde China. Al margen, hoy entraron en vigor los aranceles impuestos por China a productos estadounidenses en respuesta a los aplicados por Washington a las importaciones chinas, sin que por el momento haya signos de que las dos potencias hayan alcanzado un acuerdo que ponga freno a este nuevo capítulo de la guerra comercial bilateral.
Pekín anunció el pasado 4 de febrero que impondría aranceles del 10% al 15% a ciertos productos de Estados Unidos a partir de hoy después de que entraran en vigor los gravámenes adicionales del 10 % que impuso Trump a los productos chinos.
Asimismo, Pekín también anunció entonces nuevos controles a las exportaciones de minerales clave y lanzó una investigación antimonopolio contra el gigante tecnológico estadounidense Google.
China aplicará un arancel del 15% a productos de carbón y gas natural licuado, así como uno del 10% a los de petróleo crudo, maquinaria agrícola, automóviles de gran cilindrada y camionetas».
China ha llevado el caso a la Organización Mundial del Comercio (OMC) y justificado que sus aranceles tienen el fin de «salvaguardar la seguridad y los intereses nacionales».
Trump retrasó a un mes los aranceles que había impuesto a las importaciones de Canadá y México, pero las tarifas del 10% a las importaciones chinas entraron en vigor, si bien algunos expertos han asegurado durante los últimos días que los aranceles chinos buscaban negociar desde una posición de fuerza para evitar un conflicto comercial a gran escala.
Desde Pekín no ha trascendido ninguna información desde los organismos o medios oficiales sobre una negociación con los equipos estadounidenses, y todo podría quedar en manos de si el magnate neoyorquino propone una llamada al líder chino, Xi Jinping, para acercar posturas.
En su primera presidencia (2017-2021), Trump ya mantuvo una relación tensa con Pekín al imponer varias tandas de tarifas por valor de unos US$370.000 millones anuales, a lo que China respondió con gravámenes a las exportaciones estadounidenses.
EUROPA CALIFICA DE ILEGAL ANUNCIO ARANCELARIO DE TRUMP
Ayer domingo, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que instaurará aranceles del 25% sobre el acero y el aluminio que importe Estados Unidos a partir de este mismo lunes.
Estas tarifas se aplicarán “a todos”, afirmó al ser interrogado por qué países se verían afectados por la medida.
“Cualquier acero que venga a Estados Unidos va a tener que tener un 25% de arancel. También el aluminio. 25% para los dos”, remarcó Trump desde el ‘Air Force One’ en declaraciones a la prensa estadounidense.
En ese contexto, la Comisión Europea (CE) señaló que la imposición de aranceles de Trump “sería ilegal y económicamente contraproducente”; y que golpearía al comercio global y las cadenas de producción.
Pero, a falta de una notificación oficial por parte de la nueva Administración estadounidense, Bruselas evitó hacer una evaluación completamente definitiva de la situación.
“La imposición de aranceles sería ilegal y económicamente contraproducente, especialmente considerando las cadenas de producción profundamente integradas que la Unión Europea y Estados Unidos han establecido a través del comercio e inversión transatlánticos”, sostuvo el comunicado de la CE.
NO HAY NOTIFICACIÓN OFICIAL
El Ejecutivo europeo agregó que “la UE no ve ninguna justificación para la imposición de aranceles sobre sus exportaciones” y que reaccionará “para proteger los intereses de las empresas, los trabajadores y los consumidores europeos frente a medidas injustificadas”.
Bruselas apuntó, en su breve nota, que “los aranceles generan incertidumbre económica y afectan la eficiencia e integración de los mercados globales”.
Por otro lado, la Comisión subrayó que no ha recibido, por ahora, “ninguna notificación oficial sobre la imposición de aranceles adicionales a los productos de la UE”.
El comunicado de la CE llegó después de que Trump anunciara que iba a imponer aranceles del 25% al acero y al aluminio que entra en Estados Unidos.
Ese país es el destino de un cuarto de las exportaciones europeas de acero, una industria sometida a una gran competencia internacional y a la caída de la demanda del sector automovilístico.
Francia exigió que la Comisión Europea imponga aranceles a productos estadounidenses de forma inmediata, en represalia a los anunciados por Donald Trump, indicó el ministro galo de Exteriores, Jean-Noël Barrot.
Trump “ya impuso esos aranceles en 2018 y entonces replicamos. Ahora replicaremos de nuevo”, indicó el jefe de la diplomacia francesa a la cadena TF1.
Barrot agregó que corresponderá a la Comisión Europea decidir a qué productos impone esos aranceles y negó querer iniciar una guerra comercial.
Bruselas “nos dijo que estaba lista para (replicar) cuando llegara el momento y el momento ha llegado”, señaló el ministro.
“No hay que tener la mínima duda cuando se dañan nuestros intereses”, comentó Barrot. (Bio Bio Europa Press-Emol Agencias)