Tranque de San Juan en San Antonio desapareció por sequía y regadío

Tranque de San Juan en San Antonio desapareció por sequía y regadío

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Un terreno baldío sin una gota de agua. Esa es la imagen que se observa hoy en lo que fue el tranque de San Juan, en San Antonio, que se suma a las zonas afectadas por la sequía que vive el país hace más de una década, aunque para algunos, hay otros factores que también aceleraron el proceso.

Según consigna el Líder de San Antonio, en marzo de 2022 el tranque apenas tenía agua, pero hoy el escenario es aún peor: está completamente seco y se teme que ahora sea definitivo.

En conversación con el citado medio, David Laubrié, residente de la zona y trabajador del sector, comenta que el tranque «se había visto con muy poca agua, pero completamente seco como está ahora no lo habíamos visto nunca. Es triste ver como se destruyó este lugar, cómo se llevaron toa el agua, porque dudo que esto tenga que ver solamente con la sequía«.

El vecino contó que «se fueron todas las aves, ya no se ven patitos, ni garzas, porque está todo seco y hasta los coipos se fueron o se murieron porque no queda nada. Están moviendo tierra donde estaba el tranque, se ven camiones sacando arena. Es como si a nadie le importara que este embalse que alguna ve fue un balneario donde la gente venía de paseo, se haya secado por completo».

Según detalla el medio, el tranque hace más de diez años que no supera el 50% de su capacidad; en parte, por la sequía, pero también se debería a que el agua ha sido succionada para regadío.

El naturalista José Brito agrega además que «el tranque de San Juan o embalse de La Patagüilla indica su nombre porque había pataguas, una especie nativa asociada a la humedad que simplemente ya no está porque fueron reemplazadas por eucaliptus, que consumen gran cantidad de agua».

Asimismo, agrega que debido a que se succiona agua para regadío, la escasez de lluvia genera que no exista escurrimiento del líquido que permita que este ex balneario se rellene.

«En un punto queda tan poca agua que el calor del verano y el viento la evaporan, por lo tanto, de diciembre a febrero y los primeros días de marzo, pasa esto. En años anteriores pasó lo mismo, de hecho, en 2017-2018 se secó antes y eso causó una gran cantidad de mortandad de peces».

El experto además advirtió que la acción antrópica (acción humana) acumulativa «tiene efectos casi irreversibles«, como la tala indiscriminada del bosque esclerófilo costero, los continuos y catastróficos incendios forestales, la desviación de aguas para cultivos y la extracción subterránea de aguas «son las que han creado esta realidad». (Emol-Líder de San Antonio)