La Corte de Apelaciones de Talca suspendió ayer de manera temporal la vacuna contra el papiloma humano (VPH) en la Región del Maule, suministrada en el programa de vacunación del Ministerio de Salud.
Esto, luego de un recurso de protección presentado por 15 apoderados, entre ellos varios profesionales de la salud de la región. La determinación judicial no dejó indiferente a la ministra del ramo, Carmen Castillo, quien aseguró que «es un tema que realmente nos preocupa». En conversación con Emol, la ministra Castillo sostuvo que «podría haberse evitado la judicialización, dado que existe una alternativa para que los padres puedan rechazar la vacuna». «Nos preocupa porque, más que el detalle jurídico, nosotros por respeto siempre gestionábamos el consentimiento (de los padres) en esta vacuna y se realizaba en todos los colegios que se colocaba», detalló la secretaria de Estado.
La Corte de Apelaciones de Talca fue el primer tribunal en suspender la VPH. Sin embargo, a lo largo del país se han presentado 10 recursos similares para que la campaña de vacunación que impulsa el Gobierno no sea obligatoria para las menores en los colegios.
En esa línea, Castillo dijo que el recurso presentado en la Región del Maule es «idéntico a los que están apareciendo en el país, por lo tanto eso nos llama la atención» que se haya acogido en este caso. Movimiento de rechazo de vacunas Frente a la suspensión, Castillo indicó que hoy “se va a presentar en la Corte de Apelaciones una reposición pidiendo que se restablezca la vacunación”.
«Es un tema que preocupa, nosotros como ministerio nos preocupa este rechazo cada vez mayor que va existiendo con los movimientos anti vacuna que produce un daño enorme en enfermedades que ya están erradicadas, como es el sarampión, como es la vacuna de papiloma humano», agregó la autoridad. «El hecho de que estos movimientos rechace las vacunas es un riesgo de que se puedan reintroducir enfermedades que ya no están apareciendo en nuestro país», añadió. «Preocupa el hecho de que no quieran vacunar a las niñas, porque es una vacuna que previene el cáncer cervicouterino de las niñitas y obviamente están en una postura que les puede hacer daño a sus hijas», señaló la ministra.
Emol/El Mercurio
