Stoltenberg (OTAN): «No queremos una nueva Guerra Fría»

Stoltenberg (OTAN): «No queremos una nueva Guerra Fría»

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«Para ser efectivos, los acuerdos de control de armas deben ser respetados por todas las partes y el problema con el tratado INF es que solo es respetado por una de las partes», afirmó este miércoles (24.10.2018) el secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, durante una rueda de prensa en Bruselas, y recalcó que Estados Unidos ha cumplido el pacto «en su totalidad». Stoltenberg, descartó que el posible fin del Tratado de Reducción de Misiles Nucleares de Medio Alcance (INF) entre los Estados Unidos y Rusia pueda causar una nueva carrera armamentística en Europa.

«No cuento con que los socios de la Alianza estacionen más armas nucleares en Europa como reacción a los nuevos misiles rusos», señaló el noruego en Bruselas, pese a lo cual reconoció que el problema tiene que ser abordado en el seno de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).  Esta misma semana habrá un encuentro a nivel de ministros, indicó Stoltenberg, quien para quien los aliados deben analizar «las implicaciones del nuevo misil ruso para nuestra seguridad».

«No queremos una nueva Guerra Fría y no queremos otra carrera armamentística», destacó. Ya tenemos un desafío nuclear porque Rusia tiene armas nucleares, así que incluso si el tratado INF ha sido importante, (…) Rusia ha mantenido diferentes capacidades nucleares, capacidades estratégicas, pero también armas de corto alcance, así que lo que la OTAN necesita es una capacidad de disuasión y respuesta creíble para todo el espectro, desde armas convencionales a nucleares», dijo.

MANIOBRAS MILITARES

«La fase principal del ejercicio ‘Trident Juncture’ empezará mañana en Noruega. Es un día importante porque ‘Trident Juncture’ es el mayor ejercicio de la OTAN desde el final de la Guerra Fría. Es ambicioso y exigente», dijo Stoltenberg, sobre las maniobras militares que empezarán mañana en noruega y durarán hasta el 7 de noviembre. Según explicó el secretario general, los participantes en el ejercicio simularán un ataque en el Báltico y se dividirán en fuerzas del sur y del norte, turnándose para actuar como agresores o como fuerzas de la OTAN.

En ‘Trident Juncture’ participarán los 29 estados miembros de la Alianza Atlántica a los que se suman Finlandia y Suecia, hasta un total de 50.000 soldados, 10.000 tanques y vehículos militares, 65 barcos y 250 aviones bajo el mando del almirante estadounidense James G. Foggo, comandante del cuartel de Nápoles de la OTAN. Rusia y Bielorrusia aceptaron la invitación como observadores a las maniobras, de lo que se congratuló Stoltenberg, aunque recriminó a Rusia que no haya notificado «uno solo de sus ejercicios desde el final de la Guerra Fría».

Norwegen Nato-Großübung Trident Juncture (picture-alliance/dpa/M. Assanimoghaddam)Un soldado alemán en un tanque durante los prepatarivos de las maniobras militares ‘Trident Juncture’ 2018.

ENTORNO DE SEGURIDAD «DETERIORADO»

Alemania, que últimamente ha sido reiteradamente criticada por el presidente estadunidense por sus bajos presupuestos de Defensa, participará en las maniobras militares con un coste calculado de 90 millones de euros. El Ejército alemán aportará 8.000 soldados y 2.000 vehículos militares, entre ellos 30 tanques Leopard-2, además de varios cazas Eurofighter y Tornado y tres barcos.

«Trident Juncture’ envía un mensaje claro a nuestras naciones y a cualquier potencial adversario. La OTAN no busca la confrontación, pero estamos preparados para defender a todos los aliados frente a cualquier amenaza», señaló Stoltenberg ante la prensa. El ex primer ministro de Noruega reconoció que «en años recientes» el entorno de seguridad de Europa se ha deteriorado «significativamente», pero destacó que la Alianza ha respondido con la mayor adaptación de la defensa colectiva desde el final de la Guerra Fría. (DW, dpa/efe/afp/ap)

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