Santamaría: Voto obligatorio no es lo que define la mayor participación

Santamaría: Voto obligatorio no es lo que define la mayor participación

Compartir

El presidente del Consejo Directivo del Servel, Patricio Santamaría,  se refirió a la crisis que sacude a la clase política, y a la necesidad de cambiar los valores culturales en nuestro país para superar los casos de corrupción que se han conocido en el país.

Santamaría también recalcó en la necesidad de que el organismo logre la autonomía constitucional para complementarlas con las facultades fiscalizadoras que el Servel debe adquirir para evitar que las situaciones de financiamiento irregular de campañas políticas se repitan en el futuro.

Informó que antes de la instalación de la Comisión Engel, conversó con la ministra Ximena Rincón, sobre las facultades y atribuciones al servicio electoral, donde propuso separar un segundo proyecto que estaba comprometido por la Presidenta a enviar el día 15 de abril con una nueva estructura o el Servel “reforzado”. «Hay dos cosas en las que estamos participando en la comisión de Constitución, Legislación y Justicia, a través del director del servicio, de la subdirectora, abogados del servicio haciendo algunos aportes técnicos y acabamos de presentarle la semana pasada a la Presidenta precisamente una propuesta, un nuevo modelo organizacional y un modelo operacional, un modelo de trabajo del Servicio Electoral», añadió, afirmando que en síntesis se buscan más atribuciones y posibilidades de fiscalizar los procesos electorales.

El servicio electoral ha podido contratar 20 personas desde 1992, no obstante que se han quintuplicado las funciones que se le han entregado y que tiene una planta de 290 personas y con direcciones regionales en todo el país y un presupuesto del orden de los 8 mil millones de pesos. El límite de gasto de la última campaña presidencial en el 2013 que era del orden de los 10 mil millones.

Santa María indico que «estamos pensando, primero muy aterrizado en un crecimiento del orden de 100 personas como permanente», porque Chile tiene necesidades sociales aún más urgentes en salud y pobreza.  En años electorales la planta del Servel aumenta y en los comicios de 2013 alanzó a alrededor de 9 mil 220 personas contratadas por un tiempo determinado.

El director del Servel destacó la buena imagen que aun mantiene el Servel, la que atribuyó a una trayectoria impecable. El 17 de marzo en un San Patricio el año 1925 se creó, en ese entonces, el Conservador del Registro Electoral. Posteriormente, el año 31 se establecieron seis funcionarios para atender a los poco más de 200 mil electores que habían en el país. En la Constitución del 80 se mantiene todavía, aunque se le nombra en una sola frase: “habrá un registro electoral a cargo del Servicio Electoral”, recordó. Posteriormente el año 1986 se establece la ley que establece una autonomía legal pero se vincula con la Presidencia de la República a través del Ministerio del Interior. «Tenemos todas las funciones y todas las tareas del proceso electoral. Hay que pensar que recién el 2013 el ministerio del Interior traspasó al Servicio Electoral el escrutinio de voto, la difusión de los resultados y la proclamación presuntiva de los electos. Entonces tiene grado de autonomía, pero yo me la he jugado y creo que esta nueva institución autónoma, razonable para un país como Chile, tiene que tener autonomía constitucional. Nos vamos a jugar por eso», señaló, añadiendo que espera que sea de una categoría similar al Banco Central, los Tribunales de Justicia, la Fiscalía, el Ministerio Público.

Ante una consulta, Sana María dijo que «se ha planteado la pérdida del escaño como sanción e incluso, a un presidente de la república electo. Pero son cosas que pero si vamos a tener esas facultades tenemos que tener autonomía constitucional».

Indicó que el Servel no tiene facultades para hacer ninguna revisión durante la campaña. Y no obstante que cualquiera puede percatarse de los excesos en propaganda y que se gasta mucho más de lo que se debe no se puede hacer nada. Agregó, asimismo, que las campañas son 30 días antes de la elección pero empiezan mucho antes. Informó que la subdirectora en la comisión de Constitución, Legislación, y Justicia, pidió que se precise el concepto de propaganda, porque eso tiene que ver obviamente con ingreso y con gastos. «Yo entiendo -dijo- que una persona que aparece con una foto monumental de 40 por 20 metros saludando para el día de la mamá, en tres comunas o en ocho comunas, de lo que constituyen distritos electorales, no quiere ganar el premio al mejor hijo del distrito. Lo más probable si además tiene trayectoria política, entonces tiene que ver, fundamentalmente con la promoción y ahí estamos buscando una buena reacción con la promoción directa o indirecta de ocupar un cargo público».

Santa Marí señaló que «tenemos que avanzar en legislación y en normas, porque frente a la situación actual, las instituciones no solamente deben funcionar sino que deben cumplir su rol a cabalidad y en profundidad, y nosotros lo estamos haciendo como Servel, pero además debemos trabajar en un cambio cultural. Tiene que haber definiciones en esa línea, por eso estamos pidiendo además de facultades de fiscalizar y sancionar, la posibilidad de trabajar en la promoción de valores democráticos, en reponer desde nuestro pequeño aporte, yo creo que además debiera reponerse el currículum los temas de educación cívica, tenemos que establecer colaboración con los partidos políticos».

Tras expresar su posición a favor del voto obligatorio, dijo que «estamos preparados para que voten los 13 millones y medio de personas», señalando que «el presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades, ha solicitado retrasar la elección de concejales y alcaldes por que cae en un feriado largo, nosotros estamos preparados para eso y para un proceso de reinscripción de los partidos, un proceso de saneamiento».

Dijo que el país vive una una situación muy compleja, donde no se han hecho bien los diagnósticos. El cambio del voto obligatorio al voluntario, fundamentalmente pensando en que la burocracia, la pérdida de tiempo, la impaciencia de los jóvenes, hacían que 5 millones y medio de personas quedara fuera. Y el problema es que las encuestas decían en esa época que el 58 por ciento no creía en los políticos. Cerca del 40 por ciento decía que no tenía ningún sentido votar porque con el sistema electoral binominal no cambiaría nada, que daba lo mismo, entonces hay ahí una situación institucional. Hoy mismo si uno mira la iniciativa de voto obligatorio. A mí me ha tocado comentarlo en la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore), que me ha tocado presidir, en donde hay 24 países, dentro de los cuales también está Venezuela. Doce tienen voto obligatorio, y doce tienen voto voluntario. Sabes cuál es el porcentaje promedio con voto obligatorio: 69 por ciento. El promedio con voto voluntario: 65 por ciento. Es muy poca la diferencia. Eso te demuestra que el tema no es lo voluntario o no, porque uno encuentra países como Bolivia, en donde vota el 95 por ciento, como Uruguay donde vota el 89 por ciento. Nosotros estamos en la pirámide invertida, estamos de arriba hacia abajo, primero está Colombia con un 43 por ciento, y nosotros con el orden del 44 a 45 por ciento de participación.

Ante una consulta señaló que «si no trabajamos el tema más profundo, el punto principal a mi juicio, que si no trabajamos el desapego que hay, la rabia que hay entre las personas, aunque establezcamos el voto obligatorio, las personas no van a ir a votar. Puede haber una manifestación muy grave, en ese sentido. O van a anular el voto. Cuando había ocho millones y medio de electores, y el voto era obligatorio, había una abstención del orden del 11,5 por ciento. Se constituyó el voto voluntario, y bueno aumentó mucho. El problema no es que antes los que no estaban inscritos no fueran a votar, es que muchos que antes votaban, ahora dejaron de hacerlo. Creo que este problema hay que enfrentarlo de conjunto». (Radio U. de Chile)

Dejar una respuesta