En 2013, después de dejar la Democracia Cristiana, Juan José Santa Cruz se transformó en uno de los impulsores de la candidatura presidencial de Andrés Velasco. Luego de la primaria de ese año ha seguido al lado del ex ministro. Hoy ambos son parte de Ciudadanos, el movimiento heredero de Fuerza Pública que pretende transformarse en partido de cara a los desafíos electorales del próximo año.
Como vicepresidente de la agrupación, Santa Cruz cuenta los pasos que darán, partiendo por descartar competir en las municipales de octubre e incluso poniendo en duda una segunda postulación de Velasco por llegar a La Moneda.
Además, hace un lapidario juicio de la gestión del gobierno.
¿Qué pasó con Ciudadanos que después del lanzamiento se ha visto poco y nada?
Estamos dedicados a inscribir el partido. Nosotros vamos a inscribir a finales de julio a algunas regiones y los plazos se nos alargan hasta finales de este año y principios del próximo donde pretendemos ser un partido nacional y pretendemos ser un actor relevante en las próximas parlamentarias.
¿No van a participar en las municipales entonces?
No, lamentablemente por la fecha en que nos tratamos de constituir quedamos fuera de los plazos.
¿Y qué va a pasar con los adherentes o seguidores de ciudadanos en esa elección? ¿Libertad de acción para apoyar algún determinado sector o candidato?
Puede que en algún caso específico se le dé el apoyo a algún candidato, pero en términos prácticos Ciudadanos no va a participar en la municipal.
Decía que la prioridad va a estar en lo parlamentario, ¿por qué no menciona la elección presidencial con una segunda candidatura de Andrés Velasco?
Creo que hay una escasez de líderes de futuro y Andrés Velasco es un líder con una visión de futuro. Si eso lo convierte en una opción presidencial se verá en su momento. No es algo que nos desvele en este momento ni que lo tengamos descartado.
Después de la primaria de 2013 se daba casi por hecho que Velasco sería candidato en 2017, ¿que no lo diga tiene algo que ver con el caso Penta?
No, ese caso está súper aclarado. Tiene mucho más que ver con cuáles son las prioridades de este momento. Este no es proyecto personal, este es un proyecto de mucha gente y si tú quieres participar seriamente en política lo que debieras constituir es un partido político, tener presencia parlamentaria, querer influir en la sociedad y si eso puede llevar a tener un candidato a presidencial y llegáramos a estar bien aspectados, lo analizaremos en su momento, pero no vamos a poner la carreta delante de los bueyes, porque Ciudadanos no es un proyecto personal de Andrés Velasco.
No conozco ningún partido que teniendo un candidato con opciones de ganar no lo haga competir.
No voy a decir que las encuestas no influyen, es decir, estaríamos en otro rubro. Tienen importancia. Ahora, el rol que ha cumplido Velasco básicamente ha sido el esfuerzo del partido. Ha recorrido regiones donde estamos inscribiéndonos, mucho más que tener una presencia pública tan activa en los medios tradicionales, pero la candidatura de Andrés no es un desafío que tengamos hoy día ni tampoco es algo que esté descartado.
A medida que se ha ido acercando 2017 y se perfila la opción de una candidatura de Ricardo Lagos surgen críticas de algunos sectores de la Nueva Mayoría. ¿Qué le parece?
En general no las comparto, pero como no comparto lo que plantea la Nueva Mayoría en muchas cosas. No comparto la visión que tiene porque tiene una visión añeja, de izquierda sesentera alejada de las realidades, de los tiempos modernos y que está enfocada básicamente a un clientelismo de los movimientos sociales y de sus funcionarios o partidarios.
Puesto en el dilema Lagos o Piñera, ¿dónde estaría Ciudadanos?
Lo tendríamos que definir en su momento, tendría que ser una decisión colectiva que no la puedo anticipar porque no soy el representante.
Pero si participan de una primaria, ya sea de Chile Vamos o de la Nueva Mayoría después tendrían que apoyar al ganador, tal como en 2013 con Bachelet.
Eso te lo descarto. Ciudadanos no va participar en una primaria de la Nueva Mayoría ni de Chile Vamos.
¿Se arrepiente de haber sido parte de la primaria de la Nueva Mayoría?
Algunos puede que nos hayamos arrepentido, incluso habíamos quienes creíamos que había que ir a primera vuelta. Pero si participamos fue porque la mayoría de nosotros tenía un grado de esperanza de que el gobierno fuera más parecido a los de la Concertación que lo que ha sido este de la Nueva Mayoría.
¿Ese ha sido a su juicio el principal error del gobierno?
Los errores de este gobierno son bastante infinitos. Por ejemplo, uno de los errores del gobierno es haber leído la sociedad de forma equivocada y haber puesto a los movimientos sociales como el centro de lo que este país necesitaba. Esa es una política añeja, esa es una visión absurda y reduccionista que lo único que apunta es a que a quien más grita más le doy y este gobierno ha sido ineficiente en todas sus reformas, una por una. En algunas en forma mucho más dañina para el país que con otras. Veo el tema de los encapuchados y ahí uno dice perdón, si a este gobierno le ha faltado orden, le ha faltado valentía para enfrentar esta situación y hoy día está cosechando lo que sembró. Entonces viene a ser una reacción tardía de parte de este gobierno y no se atreve. Al final la izquierda tiene un serio problema con el orden y entonces no es que tan solo es tibio, es contradictorio.
Dice que es contradictorio y tibio pero el gobierno apostó por una agenda corta anti delincuencia que ha sido criticada por dura.
Puede haber tomado medidas puntuales, pero es mucho más serio cuál ha sido la visión global política de este gobierno para que estas cosas ocurran y una de ellas es que cómo tú, políticamente, has validado determinadas demandas como si fueran demandas de toda la sociedad y entonces hoy día estás enfrentando una situación que de alguna manera generaste tú mismo. El festín que se han dado encapuchados y estudiantes estos días cuenta con la complicidad pasiva de un gobierno que le ha temblado la mano en ser autoridad. Han generado un clima político que hace esto posible. No hay reformas sin orden así como no hay cambios sin conducción y este gobierno no tiene ni orden ni conducción y eso lo saben los encapuchados y los movimientos sociales. (La Tercera)
